Tres helicópteros y cuatro aviones de vigilancia y ataque de los bomberos de la Generalitat se han incorporado este sábado a la sesentena de dotaciones terrestres que están trabajando en la extinción del incendio del Baix Empordà, que aún continúa activo, y que ha quemado ya un perímetro de 400 hectáreas, según un comunicado.

La cabeza del incendio se sitúa en la zona de Puig d'en Gros pero el fuego mantiene activos varios focos secundarios, por lo que un total de 120 personas fueron desalojadas durante la tarde del viernes, como medida preventiva, de las urbanizaciones de Fontbona, una masía de Llagostera y algunos núcleos de Tossa de Mar. Se espera que todas ellas puedan regresar a sus domicilios esta tarde, si se confirma que el fuego está controlado en las zonas afectadas, ha informado el alcalde de Llagostera, Fermí Santamaria.

Dos carreteras (Gi-628 entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols y la GiV-6821 en Sant Grau) continúan cortadas por el incendio, en cuya extinción están trabajando efectivos de los Mossos d'Esquadra, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), Cruz Roja y Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF).

Respecto a los incendios del Pirineo de Lleida, continúa activo el de Gerri de la Sal (Baix Pallars), al que también se han incorporado dotaciones aéreas para poder trabajar en determinadas zonas de difícil acceso.

El incendio de Calbinyà (Valls de Valira) está en fase de control y en él siguen trabajando una veintena de dotaciones de bomberos, y los fuegos de Montanissell (Coll de Nargó) y Viu de Llevata (Pont de Suert) se han dado ya por controlados.

Un operativo de 325 personas participan este sábado en las labores de extinción del incendio declarado en la zona de Castanesa, que ha quemado 1.100 hectáreas de los municipios de Laspaúles y Montanuy (Huesca). Las llamas seguían activas este sábado e incluso aumentaron de madrugada en Montanuy, según informa el Gobierno autonómico.

La previsión es que el viento vuelva a sacudir todo el área esta noche, después de haber amainado en las últimas horas. Por ello, el Ejecutivo regional insiste en que los vecinos desalojados no intenten volver a sus domicilios hasta que se emita la pertinenete autorización.

Las 1.100 hectáreas arrasadas incluyen pastizal, matorral, pino silvestre y roble. El operativo antiincendios coordinado por el Gobierno de Aragón consta, entre otros medios, de tres hidroaviones, tres cuadrillas helitranportadas y un helicóptero bombardero Kamov. El fuego comenzó este jueves, en torno a las cinco y media de la tarde, sin que hasta el momento se conozcan las causas del mismo.