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El PNV pide la dimisión del lehendakari tras la debacle electoral del PSE

Iñigo Urkullu advierte a Zapatero de que ya no cuenta con su 'sostén'

GUILLERMO MALAINA

El PNV dio ayer tres golpes en la mesa para tratar de marcar una posición de fuerza ante el lehendakari, Patxi López, el presidente Rodríguez Zapatero y Bildu, en plena vorágine en Euskadi sobre los pactos poselectorales que puedan darse para gobernar las diputaciones forales de Guipúzcoa y Álava e importantes ayuntamientos.

El primer órdago del presidente del partido nacionalista, Iñigo Urkullu, fue para el lehendakari, al exigir su 'dimisión'. 'Esto no da más de sí', manifestó, en una entrevista concedida a RNE.

El PNV había interpretado desde el domingo que los malos resultados cosechados por el PSE en las elecciones municipales y forales representaban un rechazo de la sociedad a la acción del Gobierno de Patxi López en alianza con el PP. Ahora, con esta exigencia de su dimisión, Urkullu da otro paso en su pulso con los socialistas cuando están a punto de sentarse para hablar de posibles pactos de gobierno en otras instituciones.

El presidente del PNV afeó, en ese sentido, que el lehendakari les pida ahora 'responsabilidad a la hora de la configuración de gobiernos' en diputaciones y ayuntamientos, en alusión a posibles acuerdos con Bildu, mientras no asume el castigo que las urnas han dado al PSE. En su lugar, dijo Urkullu, 'carga las tintas en la crisis económica' para justificar sus malos resultados. Los socialistas vascos obtuvieron el domingo el 16,3% de los votos, su peor cota en los últimos 30 años, pero, al contrario que en otras comunidades, el PP apenas se benefició. De hecho, los conservadores tuvieron 30.519 sufragios menos que el PSE. A la vista de estas cifras, Urkullu acusó a López de querer 'seguir adelante con esta ficción [el Gobierno vasco] apelando al respeto al electorado, cuando hace dos años el PNV ganólas elecciones'.

El segundo órdago de Iñigo Urkullu fue para José Luis Rodríguez Zapatero. Por segundo día consecutivo, insistió en que el PNV no es su 'sostén': 'El PSOE y el presidente del Gobierno español tienen que tener muy claro que el PNV tiene las manos absolutamente libres'.

Consciente de que los resultados de las elecciones han dejado muy tocado al PSOE, el partido nacionalista trata así de meterle presión, aunque no es la primera vez en las últimas semanas. El pasado 2 de mayo, el PNV puso en suspenso 'toda colaboración y apoyo a las nuevas iniciativas del Gobierno español' a raíz del proceso abierto contra Bildu en el Tribunal Supremo. Una vez la coalición de EA, Alternatiba e independientes abertzales y de izquierdas tuvo luz verde en el Tribunal Constitucional, el PNV levantóla suspensión.

Ahora Urkullu justifica su nueva advertencia a Zapatero por el incumplimiento, desde el 31 de marzo, del calendario acordado para entregar a Euskadi las transferencias pendientes del Estatuto de Gernika dentro de su pacto de estabilidad con los socialistas. El líder del PNV espera tener una 'reunión' con el PSOE para 'poner todas las cartas boca arriba'.

El tercer órdago del PNV fue para Bildu. Durante los últimos días, había mantenido que iba a dejar que los partidos más votados en Guipúzcoa y Álava, Bildu y el PP, respectivamente, impulsaran el inicio de las conversaciones con el resto de fuerzas para sondear la posibilidad de alcanzar pactos de gobierno. Ayer, la Ejecutiva del partido nacionalista (EBB) hizo público un comunicado en el que anunciaba su intención de iniciar contactos con otras fuerzas tras insistir en su 'derecho', como fuerza más votada en cada territorio, a contrastar los programas. El EBB entiende que como 'en dicho análisis se ve afectada la fotografía institucional del conjunto de la Comunidad Autónoma de Euskadi, dará inicio a una ronda con todas las formaciones representadas en las Juntas Generales de los territorios'.

El partido nacionalista rechazará en esa ronda de contactos la intención del PP y del PSE de sellar pactos de gobierno con el único fin de excluir a la coalición Bildu. En una comparecencia en San Sebastián, el presidente del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, exigió 'respeto' a lo que los guipuzcoanos han dicho en las urnas y avanzó que su partido acudirá a negociar con Bildu cuando sea llamado.

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