La extensión de las sanciones sobre Irán que anunció ayer el presidente estadounidense Barack Obama no han tenido el efecto esperado en Mahmud Ahmadineyad. Esta mañana Teherán calificó la medida como una 'idea pueril', al mismo tiempo que presentó un gran proyecto de gas natural en el Golfo.

Ahmadineyad advirtió de que el desarrollo de Irán continuará a pesar de los impedimentos de Occidente. 'Es un gran error seguir por este camino', dijo. El mes pasado, la tensión entre Irán y EEUU se rebajó después de que Obama decidiera enviarle una carta al ayatolá Jameini sugiriendo que Washington estaba dispuesto a cambiar el rumbo de la política de los últimos años desplegada por Bush. Irán respondió que las palabras no eran suficiente y que se necesitaban 'actos concretos'.

La semana pasada, sin embargo, el OIEA volvió a comunicar los impedimentos que sus investigadores se encontraban a la hora de acceder a las plantas nucleares iraníes. Ahmadineyad reacciona diciendo que 'con la gracia de Dios, Irán seguirá con su desarrollo pese aquien pese'.

EEUU, por su parte, cree que Irán ha acumulado el uranio suficiente en los últimos años como para desarrollar una bomba atómica, quizá de ahí el cambio en la estrategia de Obama. De hecho, ha llegado a pactar con Rusia la retirada del escudo antimisiles si Moscú consigue frenar la expansión nuclear iraní.

Irán posee las segundas reservas más grandes del mundo de gas después de Rusia pero no ha sido capaz de desarrollar un sistema de exportaciones fiable hasta ahora. Además, muchas empresas extranjeras se han abstenido de invertir en Irán por las sanciones al país. Las más interesadas son las compañías asiáticas que sí parecen dispuestas a invertir.

Es el caso de Corea del Sur, que firmó un contrato con Teherán para el desarrollo de las fases 9 y 10 del proyecto de Pars, presentado esta mañana por Ahmadineyad, y que le proporcionará 50 millones de metros cúbicos de gas al día.