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Documentos históricos aseguran
que el Nobel de la Paz Lech
Walesa fue un espía comunista

El expresidente de Polonia, símbolo de la lucha contra el comunismo, niega la veracidad de los archivos. El Instituto de la Memoria Nacional polaco defiende que son auténticos y que prueban que el exmandatario trabajó como informador entre 1970 y 1976.

El expresidente polaco, Lech Walesa, durante un acto por el 34 aniversario de Solidaridad en agosto de 2014. - REUTERS

AGENCIAS

VARSOVIA.- Lech Walesa, considerado un símbolo de la lucha contra el comunismo en Polonia, fue un espía comunista en los años 70. El Instituto de la Memoria Nacional del país, una institución pública, ha sacado a la luz unos documentos que prueban que el expresidente polaco fue un informador de los servicios secreto (SB) de la República Popular de Polonia, Estado satélite de la Unión Soviética.

Lukasz Kaminski, el director del instituto, encargado de investigar los crímenes cometidos durante el periodo de ocupación nazi y el periodo de control comunista, ha asegurado este jueves que los documentos incautados a la familia del último ministro del Interior del Estado socialista, Czeslaw Kiszczak, confirman que Walesa trabajó, bajo el pseudónimo de "Bolek", para los SB entre 1970 y 1976 a cambio de dinero. Kaminski ha asegurado, además, que entre los documentos disponibles se encuentra la firma de Walesa como "Bolek", además de una confirmación de un pago.

Lech Walesa en una imagen de mayo de 1989. - REUTERS

El expresidente polaco, premiado con el Nobel de la Paz en 1983, ha negado la veracidad de los documentos. "No puede haber ningún documento del que yo sea responsable, y si lo hubiera, entonces no harían falta falsificaciones", ha declarado el histórico líder del legendario sindicato Solidaridad y reconocido activista anticomunista. Walesa asegura que si es necesario demostrará en el juzgado que estos archivos no son veraces. El exmandatario admitió en el pasado la firma bajo presión de un compromiso para convertirse en informador de los servicios secretos, pero ha insistido en que nunca actuó como tal ni recibió dinero de los SB.

Los archivos que le señalan como espía comunista han salido a la luz después de que la viuda de Czeslaw Kiszczak ofreciese vender al Instituto de la Memoria Nacional (IPN) informes de los servicios secretos elaborados durante los años 70, según explicó el miércoles la portavoz de la institución. Por el contrario, la familia de Kiszczak sostiene que el IPN les ofreció dinero por esos documentos tras la muerte de Czeslaw Kiszczak en noviembre del pasado año. En todo caso la ley polaca obliga a entregar este tipo de documentos al Instituto.

Algunos historiadores, como Piotr Gontarczyki y Slawomir Cenckiewicz, ya habían sostenido que Walesa, primer presidente de Polonia tras la caída del Muro, fue espía de la policía del régimen. Esos dos historiadores ya identificaron a Walesa con "Bolek", un agente que a finales de 1970 fue captado por los servicios secretos, a los que informó durante algunos años de las actividades subversivas de sus compañeros de los astilleros de Gdansk (norte de Polonia), a cambio de lo cual recibió pagos. Gran parte de las evidencias de que el exmandatario fue "Bolek" se perdieron en los años 90, justo cuando Walesa asumió el cargo.

Walesa se dirige a los trabajadores del astillero de Gdansk durante una huelga en 1980. - REUTERS

Walesa se dirige a los trabajadores del astillero de Gdansk durante una huelga en 1980. - REUTERS

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