El presidente chileno, Gabriel Boric, reivindicó este sábado en Madrid el recuerdo de las víctimas de la dictadura chilena (1973-1991), los más de 3.000 asesinados y desaparecidos, según datos oficiales, que "no están hoy, pero deberían estar".

Boric se manifestó así durante la celebración de un acto en Casa de América por el 50 aniversario del golpe de Estado de Chile en 1973 a cargo del general Augusto Pinochet, en el que también intervinieron el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, la poeta nicaragüense Gioconda Belli y el cantante español Joan Manuel Serrat.

El mandatario recibió una calurosa bienvenida a su llegada a un anfiteatro Gabriela Mistral repleto de asistentes, quienes acudieron a la invitación chilena para conmemorar la figura del expresidente Salvador Allende, muerto durante el golpe de Estado.

"Las vicisitudes de la política me han hecho un daño que por algún mecanismo interno no puedo llorar hace cerca de tres años y ustedes están a punto de quebrarlo porque escuchar a cada uno de ustedes, la presencia de los que están y quienes no están, es muy fuerte y nos remueve", dijo Boric.

Lumi Videla, la representante de "los que no están"

El presidente, antiguo líder estudiantil, se refirió a la figura de una de las víctimas de la dictadura, Lumi Videla, "una de las personas que no está acá, pero debería estar".

Se calcula que la dictadura chilena provocó más de 40.000 víctimas, entre ellas más de 3.000 asesinados y desparecidos.

Videla "fue asesinada brutalmente, arrojada como un trapo a la Embajada de Italia en Chile, militante de un mundo distinto" expresó el presidente, en ella ha querido representar a esos que hoy día no están y debieron estar. "Pero también uno escucha las palabras de Gioconda, de Zapatero, y remueven lo más profundo y hace que digamos con mucha fuerza que no olvidamos y que tiene sentido seguir luchando".

Sobre Allende subrayó que fue un "demócrata que luchó por la profundización de la democracia" e "insistió en la convicción chilena de la revolución con sabor a empanada y vino tinto, en la vía pacifica".

"Para la libertad, sangramos, luchamos, pervivimos -dijo el presidente citando al poeta español Miguel Hernández- la de la dictadura es una herida muy fuerte porque seguimos buscando a nuestros desaparecidos".

Salvador Allende y los ideales de dignidad

El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero elogió la figura de Allende, y aseguró que a él se le deben "las convicciones de la dignidad y el coraje".

"Chile nos regaló al mundo la figura de Allende, los ideales de dignidad, a Chile le debemos ese reconocimiento y a Allende en estos 50 años una gratitud infinita", asumió el ex mandatario antes de agradecer a Boric su "sinceridad, humanismo, coraje y dignidad de recordar a Allende con todos los honores como el mundo espera y te aplaude por ello".

La conmemoración de Serrat y Garzón

Durante el acto, el cantante Joan Manuel Serrat y el juez Baltasar Garzón recibieron este sábado la medalla de "conmemoración de los 50 años" del golpe de Estado en Chile de manos de Gabriel Boric "por su compromiso y defensa de los derechos humanos".

Boric agradeció a Garzón su papel en la extradición del dictador chileno Augusto Pinochet desde Londres en 1998, y este aseguró que al emitir la orden internacional "solo cumplió" con su "obligación como funcionario público" y recordó que hasta entonces la Justicia había estado "demasiado silente" con el general.

El presidente también hizo entrega de este reconocimiento a Serrat, agradeciéndole por lo que han vivido juntos como pueblo y "por su compromiso y lucha, libertad, democracia y defensa de los derechos humanos".

Por su parte, Serrat agradeció el reconocimiento y aludió a sus primeras visitas a Chile, donde conoció a grandes figuras chilenas como el poeta Pablo Neruda, al tiempo que Boric le agradeció su "compromiso, cariño y entrega" a Chile "que trasciende generaciones".

La postura chilena ante la invasión de Ucrania

Tras el acto en Madrid, el presidente chileno se trasladará a Bruselas para participar en la cumbre CELAC-UE. La cumbre será un espacio para reforzar el diálogo interregional, ya que lo multilateral está amenazado a nivel mundial, por la guerra expansionista. 

Por su parte, el canciller chileno, Alberto Van Klaveren, ha manifestado la postura del país latinoamericano sobre la actual guerra de Ucrania.

"Queremos más presencia Europea en Latinoamérica. Nuestra posición sobre la guerra es que condenamos los términos de la invasión de la que ha sido víctima Ucrania y mostramos nuestra solidaridad con Ucrania. Hemos tenido contactos con su gobierno y hay otros países de América Latina que defienden esta posición".

En el acto también estuvieron presentes varias personalidades de la izquierda española, como la ministra de Igualdad, Irene Montero; la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el juez Baltarsar Garzón.