La Policía estadounidense ha detenido a más de cuarenta indignados que, durante esta madrugada, se han negado a desalojar dos campamentos en San Luis y Utah. Las autoridades de Salt Lake City (Utah) han detenido a 15 indignados por negarse a abandonar el campamento de la zona, tal y como ordenó la Policía el día anterior tras la aparición de un cadáver en una de las tiendas.  El fallecido era un hombre de 42 años que podría haber muerto por una sobredosis y la inhalación de monóxido de carbono.

Las fuerzas de seguridad han levantado el campamento, ubicado en el parque Pioneer, sin encontrar resistencia violenta por parte de los manifestantes que allí se encontraban, aproximadamente unos cien. Pero ante la negativa de más de una decena de personas a abandonar la zona, resistiendo pasivamente, la Policía ha realizado a las detenciones.

La presencia policial fue escasa durante la jornada, y los agentes informaron sobre el desalojo que iba a tener lugar. El jefe de Policía, Chris Burbank, acudió al campamento por la tarde para manifestar que los agentes estaban ahí 'para ayudar' y explicó a los manifestantes que podrían dejar dos tiendas en el parque para su uso durante el día. 'Sé que no es eso lo que queréis. Si os negáis a iros, os pedimos que escojáis a alguien para que vigile vuestras cosas', ha dicho a los presentes.

Sobre las 17.30 horas (1.30 horas en la España peninsular), un gran número de vehículos policiales, con un total de 70 agentes a bordo, llegaron al parque. Una hora después, mientras uno de los oficiales se dirigía a los presentes con un altavoz, otros agentes empezaron a mover las tiendas. 

En el campamento del movimiento Occupy San Luis, la Policía ha deteniendo a 27 personas que también se negaron de manera pacífica a abandonar el lugar.