El próximo 28 de mayo puede pasar cualquier cosa en la ciudad de València. La pugna entre el bloque de izquierdas y el conservador roza el empate técnico, aunque de momento la balanza se decanta a favor de este último. De esta forma, los equilibrios podrían alterarse en las próximas elecciones municipales en la capital del Turia.

El actual alcalde, Joan Ribó, mantendría sus 10 escaños en representación de Compromís, pero podría perder la alcaldía por la "debilidad" de su socio de gobierno, el PSOE. Y es que los de Sandra Gómez perderían un concejal, por lo que se "invertiría el precario equilibrio de fuerzas en este ayuntamiento", según se extrae del último estudio de Key Data para Público.

El PP, que perdió su tradicional feudo valenciano en 2015, sería el partido más votado el 28 de mayo de 2023. Los de María José Catalá superarían a Compromís y conseguirían cerca del 34,5% de los votos y 13 concejales, al captar la mayor parte de los antiguos votantes de Ciudadanos. En ese caso, el partido naranja desaparecería del consistorio.

Vox también crecería. La ultraderecha duplicaría sus concejales, pasando de dos a cuatro ediles y alcanzando el 10,7% de los votos. Por ende, para volver a la alcaldía, el PP necesitaría también aquí al partido de extrema derecha, ya que la suma de ambos ascendería a 17 concejales, justo la mayoría absoluta. "En València, pues, las opciones están muy abiertas", apostilla el estudio dirigido por Paz Álvarez.

Compromís, que obtuvo por primera vez representación en el ayuntamiento tras las municipales de 2011, se consolidaría en la próxima cita con las urnas. La coalición de ámbito valenciano superaría por una décima los resultados obtenidos en 2019, cuando logró un 27,4% de los votos (106.395 papeletas), aunque obtendría los mismos concejales, 10.

El PSOE repetiría como tercera fuerza, con una estimación del voto del 18,5% y seis concejales, pero perdería fuelle con respecto a los últimos comicios, cuando logró el 19,2% de los sufragios y siete concejales. Cabe recordar que los socialistas perdieron la segunda plaza en 2015 y no han conseguido remontar dentro del terreno de la izquierda.

Podem, la marca valenciana de Podemos, que ya se quedó sin representación en 2019 concurriendo junto a Esquerra Unida en Les Corts, acentúa su caída. El partido morado, con Pilar Lima al frente y a la espera de alcanzar un acuerdo para esta ciudad con los ecologistas de Alianza Verde (creado por Juan López de Uralde), volvería a quedarse fuera del consistorio.

Compromís y el PSOE sumarían 180.303 papeletas, 2.880 más que PP y Vox (177.442 votos en total), pero el bloque de izquierdas se quedaría a un edil del bloque de la derecha. Esto arrojaría un escenario muy igualado el próximo 28 de mayo en el que un puñado de votos inclinaría la balanza en un sentido o en otro.