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Feijóo se enmienda a sí mismo y quiere marcar el rumbo en financiación autonómica a los presidentes del PP

La dirección nacional presiona para que nadie se acoja a la quita de la deuda. 

Isabel Díaz Ayuso y Alfonso Fernández Mañueco
Isabel Díaz Ayuso y Alfonso Fernández Mañueco, el pasado martes en el Comité Ejecutivo Nacional del PP. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

Este jueves Alberto Núñez Feijóo, en un acto poco frecuente en él, ofreció una rueda de prensa en Génova para anunciar lo que el PP ya viene anunciando desde hace meses: una ofensiva total al Gobierno. Pero empezó hablando de sus presidentes autonómicos, colocándose detrás de sus reproches, apremiándoles a mover ficha — "No pueden quedarse callados ni quietos", dijo Feijóo—, asegurando que todo el PP actuará al "unísono" y exigiendo, en su nombre, la convocatoria de la Conferencia de Presidentes.

Unos días antes, tras el Comité Ejecutivo Nacional del partido, Feijóo comió con sus barones y les transmitió sus planes para las próximas semanas: estirar al máximo el choque con el PSOE por la amnistía y hacerlo en cada territorio, pueblo a pueblo. Además, Génova cree que el mensaje de los "privilegios económicos" para Catalunya tiene más calado entre la población y quiere exprimirlo. 

Lo que allí se habló despertó temores: si el Gobierno lleva hasta el final la condonación de la deuda a todas las comunidades autónomas que lo pidan, como ha defendido en varias ocasiones la ministra de Hacienda María Jesús Montero, en el PP se abrirán grietas, coinciden hasta tres barones populares consultados por este periódico. Y por eso la dirección nacional quiere dirigir a los territorios y organizar una estrategia común para que nadie se acoja a la quita, aunque esto suponga ir en contra del mantra autonomista y de "libertad absoluta" en los territorios con el que Feijóo llegó a Génova.

En la dirección nacional del PP, preguntados por este periódico, se resisten a hablar de "autonomía" en materia de financiación autonómica para sustituirla ahora por "respeto" a las decisiones de sus presidentes recordándoles, eso sí, que, aunque cada uno tenga "sus propias intenciones", "como integrantes del PP tienen el principio de igualdad por delante".

Todas las fuentes consultadas por Público coinciden en que la reforma del sistema de financiación, pendiente desde 2009, es más compleja, pero, aunque cada territorio gobernado por el PP tenga un criterio propio, ven posible lograr entre ellas un acuerdo de máximos en el que todas salgan ganando. La quita de la deuda les plantea otro escenario porque supondría un alivio económico para algunos gobiernos autonómicos difícil de rechazar.

Pinza de Ayuso y Mazón

Sobre todo para la Comunidad Valenciana, la más endeudada de todas. A 30 de septiembre de 2023, su deuda era de 55.235 millones de euros. Catalunya y Comunidad de Madrid también están a la cabeza.

Por eso a nadie en el partido se le ha extrañado la pinza de Isabel Díaz Ayuso y Carlos Mazón el pasado mes de diciembre en un encuentro con empresarios en la capital. El presidente valenciano defendió la necesidad de un mecanismo que "compense" la deuda acumulada por la infrafinanciación en el País Valencià y contó con el respaldo de Ayuso.

Y si uno acepta la condonación de la deuda, ¿cómo explicarán el resto en sus territorios que ellos no? Es lo que barruntan los barones del partido ante la presión de Génova por marcarles el rumbo. 

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