Público
Público

La izquierda sevillana se moviliza en defensa de la democracia frente al auge extremista

"Es fácil ser fascista en un país libre, pero muy difícil ser libre en un país fascista. Con ese preámbulo estamos intentando implicar a la sociedad sevillana en la defensa de la democracia", afirma Torrijos, uno de los promotores de la iniciativa.

Antonio Rodrigo Torrijos.
Antonio Rodrigo Torrijos. Raúl Bocanegra

Las izquierdas sevillanas se mueven estos días en "defensa de la democracia". Diferentes analistas y personalidades y líderes sociales en los diferentes ámbitos de las izquierdas andaluzas coinciden en lanzar un llamamiento ciudadano para concentrarse el 25 de enero próximo en defensa de la democracia.

¿Cuál es el análisis común, la preocupación general que ha llevado a gente como Antonio Rodrigo Torrijos, Pilar del Río, Mercedes de Pablos, Juan Torres, Juan Tortosa, Pilar Távora, Javier Pérez Royo, Carlos Arenas, Aurora León, Carlos Aristu, Javier Aroca a aunar fuerzas en torno a la idea de que la democracia está en peligro?

El exedil del Ayuntamiento, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), se mueve hoy más como agitador y activista que como militante. Después de haber pasado por un calvario personal y político tras ser laminado por la justicia, que lo acusó de decenas de delitos en cuatro procesos –de tintes kafkianos– diferentes que luego todos ellos, quedaron en nada, puro humo, explica a Público en esta entrevista, café mediante, lo que pretenden construir y el análisis que le llevó a impulsar ese llamamiento, junto con otros.

"Hemos tomado la iniciativa, como ciudadanos, sin esperar a nadie pero sin excluir a las fuerzas políticas y sociales democráticas. La idea es que la pancarta del 25 de enero sea una que ponga Por la democracia y que no tenga las siglas. El llamamiento lo hacemos ciudadanos comprometidos por la democracia".

"Partimos de un hecho: en este contexto y tal y como está el patio lo que se demuestra es que es fácil ser fascista en un país libre, pero muy difícil ser libre en un país fascista. Con ese preámbulo estamos intentando desde la pedagogía política, pacíficamente, explicar e implicar a la sociedad sevillana en que hay que defender la democracia", afirma.

"No podemos permitir que la hegemonía de la acción política sea el dominio de la calle por la extrema derecha y la derecha extrema, que haya gente que llame a que se cuelga un presidente del Gobierno por los pies y no pase nada y a la vez haya un rapero metido en la cárcel no sé por cuánto tiempo por denigrar o agredir verbalmente a la corona", lanza Rodrigo Torrijos. "Yo no soy del PSOE pero es que es el presidente de este Gobierno. La derechita cobarde después se viene abajo, pero lo dijo", agrega.

"No es explicable, no es defendible, no se puede permitir lo que está sucediendo: esa generación de odio ¿Cómo se puede explicar que hay aquí un grupo de militares que llaman a un golpe de Estado y que no pase nada? ¿Cómo se puede explicar que haya un grupo de militares que digan que hay que matar a 26 millones de españoles y no pase nada?¿Cómo es posible?", se plantea el exedil de IU.

"Tan legítimo es el Gobierno de Moreno Bonilla como el de Pamplona. ¿Qué pasa? ¿No puede gobernar Bildu ahora que están en democracia? Toca defender esta legitimidad democrática, los valores democráticos, aun con todas sus limitaciones".

Torrijos, para responder esas preguntas, que no son en absoluto retóricas, elabora, desde un punto de vista marxista, una teoría de lo que está sucediendo y de por qué la democracia está en peligro y hay que defenderla. "Opino que estamos en presencia de un golpe con unas características diversas, distintas a las que estamos acostumbrados [para definir un golpe de Estado]".

"Hay una situación –arranca Torrijos– internacional distinta. Hablamos de un imperialismo, de un capitalismo financiero, no industrial, que ya está gobernando, administrado por las grandes multinacionales, por encima de los estados".

"El golpe en España –prosigue el hoy activista– se sustancia en una filosofía: para la fase en la que estamos de desarrollo del capitalismo, la democracia le sobra. Ya no hablamos del Estado del Bienestar. El capitalismo industrial explota, pero genera riqueza. El capitalismo financiero no genera riqueza. Esquilma fundamentalmente".

Este es el marco, la estructura en la que, para Rodrigo Torrijos, se encuadran diferentes acontecimientos, como el lawfare: "Vemos el Poder Judicial, con el Consejo General del Poder Judicial con el juez García Castellón este, lo que me pasó a mí, que es evidente. A mí me hundieron la vida y se la han hundido a más gente y a Podemos ni te cuento. Lo de Podemos es un escándalo. O sea 20 casos para nada. Es un auténtico escándalo".

"Y se puede ver –afirma– en muchos más ejemplos, por ejemplo la ley del sí es sí. Ya no está Irene Montero de ministra y ya se ha olvidado el tema, ya no sueltan a ninguno". "Lo único que yo me sorprendo –puntualiza Torrijos– es que, antes, ellos tenían que haber sido más críticos. Ahora ellos han sufrido pero antes lo pasamos otros. Brecht. Ya fue tarde cuando vinieron a por mí".

Prosigue así Rodrigo Torrijos su razonamiento: "La derecha democrática que estaba a la defensiva con una democracia expansiva en los años 90, ahora ya está en regreso. Se deja que la hegemonía de esa derecha la plantee no Abascal, sino las organizaciones clandestinas como el Yunque y otras que están administrando la guerra de las ideas.

Imposibilitar gobiernos de izquierdas

"El objetivo del golpe es imposibilitar gobiernos de izquierdas. Una fotografía de lo que estamos hablando es la primera semana de Milei en Argentina. Es tal la hegemonía que se permite es terrible, y se dirige al pueblo y le dice que va a haber un crash, que va a haber un shock, que los pobres van a crecer. Y la gente aplaude", afirma Torrijos.

"Lo que se ha dado en llamar la batalla cultural, la tenemos perdida. Para equilibrar esa batalla, hacen falta muchas más cosas de las que actualmente tenemos. Hace falta una izquierda transformadora. En ese contexto, este gobierno que es pacato, debemos defenderlo. Lo revolucionario hoy es defender en este momento la democracia sin adjetivos. La democracia que tenemos es el único espacio que nos va a permitir la discrepancia y el análisis", remacha el exedil de IU en Sevilla.

Así, considera Rodrigo Torrijos que lo que toca ahora es "explicar que la democracia es cosa de todos los demócratas, no de los socialistas, de los comunistas, de los cristiano-demócratas, de los avanzados, de los progresistas. No, es de todos los demócratas".

"O lo conseguimos o no habrá gobierno [progresista en España] porque el gobierno va a tener enormes dificultades en sostenerse solamente sobre la pata parlamentaria, porque la matemática le es difícil. Si cuentas, hay 185 diputados conservadores. Necesita el apoyo de la calle, de la ciudadanía. Es lo que queremos generar, esa pedagogía, porque la democracia tal como la conocemos está seriamente amenazada".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias