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El PP tapa sus diferencias sobre financiación autonómica en el Senado con arengas contra el independentismo

Hasta doce presidentes autonómicos del Partido Popular defienden en el Senado su postura contraria a la amnistía e insiste en "privilegios" a Catalunya.

Presidentes PP
De izquierda a derecha: Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia; Gonzalo Capellán, presidente de la Rioja y Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía. Jesús Hellín / Europa Press

Los presidentes autonómicos del Partido Popular no tienen una postura común en materia de financiación autonómica. Como contó Público, ni piensan ni van a pedir lo mismo en el momento en el que se ponga sobre la mesa la reforma del actual sistema. Pero este jueves han tapado sus diferencias con el mejor pegamento posible: un mismo enemigo. Así, uno a uno, los 12 regidores populares intervinieron en la Comisión General de las Comunidades Autonómicas para cargar contra el independentismo, contra la posible ley de amnistía y para pedir más y mejores recursos económicos para sus territorios.

Frente a las expectativas, que apuntaban a un akelarre popular colectivo contra la medida de gracia a los encausados por el procés, los presidentes del PP se centraron en la financiación autonómica.

Todos menos Isabel de Díaz Ayuso, que, aun siendo la última en llegar y la más breve en la tribuna, hizo el discurso más duro. Parafraseó incluso al defenestrado Pablo Casado al llamar "felonía" a la ley de amnistía. "Pronto no habrá españoles", dijo. 

Críticas a la amnistía y foco para la financiación

Así las cosas, los 12 presidentes del Partido Popular que viajaron a Madrid la mañana de este 19 de octubre dividieron, en su mayoría, los 10 minutos que tenían que durar sus intervenciones entre las críticas contra la amnistía —clave en las negociaciones de Partido Socialista, ERC y Junts per Catalunya— y sus reivindicaciones en el terreno de la financiación autonómica

Pero no hay sintonía en ese campo entre algunos presidentes populares. Sin embargo, utilizaron el espantajo de Catalunya para reivindicar mejores condiciones económicas para sus respectivas autonomías. Uno de los más duros fue el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. "Si hay condonación de deuda para algunos, será un agravio e iremos a la vía judicial", clamó. 

"Ningún territorio es más importante que otro porque ningún español es más importante que otro", resumió Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía, quien también criticó las negociaciones "bilaterales" en el marco de la investidura de Pedro Sánchez: "No es discreción, es opacidad". Moreno Bonilla no quiso meter a Andalucía en el mismo saco que el resto de autonomías. "Todos diremos que nuestra comunidad está mal financiada", sugirió, "pero la realidad es que Andalucía está peor que la mayoría".

También destacó la posición de su territorio Marga Prohens, presidenta de les Illes Balears. "Es la segunda autonomía en aportaciones netas al estado, pero la novena en recibir", lamentó.

Así, Ayuso fue la nota menos afinada en un coro de presidentes populares que también reprocharon al unísono el 'plantón' de Pere Aragonès. El presidente de la Generalitat acudió a la Comisión en el Senado pero fue el primer en intervenir y abandonó la Sala nada más terminar. "El PSOE ha permitido que actúe como portavoz del Gobierno de coalición y de los planteamientos que marcan la negociación de la investidura de Pedro Sánchez", criticaban fuentes de Génova durante el debate.

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