Manual de resistencia. De nuevo. Un lema, título del libro que escribió Pedro Sánchez tras ganar sus históricas primarias de 2016, resonaba en Ferraz esta noche electoral. "Pensaba la derecha que llegaba a la mayoría absoluta y los hemos parado. El PSOE siempre resiste", destacaban en la dirección socialista. 

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sale reforzado de las elecciones generales del 23 de julio. Mejora tanto en número de votos como en número de escaños respecto a 2019. Además no se queda nada lejos del Partido Popular (PP). Apenas a 320.000 votos. Eso sí, los populares liderados por Alberto Núñez Feijóo tienen 14 escaños más. 

Si en las elecciones de 2019 los socialistas obtuvieron 6,7 millones de votos, en estas elecciones Sánchez obtiene prácticamente un millón de apoyos más. Pasan de los 120 escaños de hace cuatro años a los 122. El PSOE llega al 31,70%, que supone una subida de 3,7 puntos.

En Ferraz aún confían en llegar a los 123 tras el escrutinio del voto exterior en Ceuta, donde el escaño se estaría jugando por apenas 100 votos con el PP. 

Catalunya y Navarra, feudos socialistas

Por territorios, Catalunya y Navarra han apuntalado los resultados de resistencia del PSOE. En ambas comunidades autónomas han sido la fuerza con más escaños. El PSC ha arrasado sacando 19 escaños, por los seis del PP. En Navarra, los socialistas han conseguido dos escaños, superando también a los populares. 

En Euskadi el PSE ha superado también a los populares con cinco escaños frente a dos. En Extremadura, donde el PSOE fue la fuerza más votada el 28 de mayo aunque no pudo formar Gobierno, el resultado ha sido de empate a cuatro escaños pero los socialistas han vuelto a ser la fuerza más votada. 

En el resto de comunidades autónomas el PP ha decantado la balanza en su favor. La Comunidad de Madrid se ha vuelto a convertir, al contrario que Catalunya, en la principal brecha del PSOE respecto a los populares. El partido que lidera Feijóo le ha sacado cuatro escaños (15 frente a 11) y más de medio millón de votos. 

En el Senado, eso sí, la mayoría absoluta es clara para el PP. El PSOE pierde 20 senadores y se queda en 73, por los 119 de los populares, que suben 36. 

Sánchez salió eufórico al escenario montado para la ocasión en los exteriores de la sede de Ferraz. "El bloque involucionista y de retroceso de PP y Vox ha fracasado", proclamó.

"Aquellos que planteaban el machismo, el retroceso en derechos y en libertades han fracasado", destacó Sánchez. Sin desvelar mucho de qué paso seguirá para tratar de formar Gobierno, el líder del PSOE ha proclamado que "somos muchos más los que queremos que España siga avanzando a que siga el camino del retroceso marcado por el PP con Vox".

"Españolas y españoles, compañeras y compañeros, somos muchos más los que queremos que España avance y así seguirá siendo", ha concluido Sánchez, acompañado de su mujer Begoña Gómez, la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero y otros dirigentes socialistas como Santos Cerdán y Cristina Narbona. 

La duda ahora es, por tanto, si el PSOE podrá formar Gobierno. Depende principalmente de la opción que tomen en Junts. En Ferraz, que ha convocado Ejecutiva para este lunes por la mañana, no desvelan todavía sus cartas. "El tema hoy es que no hay un Gobierno con la ultraderecha en este país. Luego ya veremos", afirman fuentes oficiales de la dirección socialista.

La noche fue de infarto en Ferraz. Las calculadoras echaron humo. Pero desde bien entrado el escrutinio las sensaciones eran buenas. PP y Vox no llegaban, por mucho, a la mayoría absoluta. Ese era el principal objetivo de los socialistas, conscientes de la embestida de Feijóo y las expectativas que tenían en Génova.  

Los militantes del PSOE cantaron fervientemente "no pasarán" durante las palabras de Sánchez. Esa es la sensación generalizada. Que PP y Vox no han pasado. Nadie quería hablar de bloqueo todavía. Ni de repetición electoral. Sánchez ha salvado la bola de partido que tenía. Pero el mes de agosto será intenso.