"De ninguna manera". Así de tajante se ha mostrado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, cuando ha sido preguntada este miércoles en la Cadena Ser por la posibilidad de que la reforma laboral salga adelante en el Congreso de los Diputados con el apoyo de Ciudadanos.

No es la primera vez que se posiciona en este sentido, pero si la primera que lo hace después de haber suspendido su agenda durante varios días por la covid-19, y después de que desde determinados sectores políticos se haya dado aire a la denominada "vía Ciudadanos".

Díaz ha dado dos motivos distintos pero complementarios por los que descarta este escenario. El primero, de carácter político, es que el voto favorable de Cs a la reforma "expulsa a las formaciones políticas que sustentan al Gobierno". Desde que se iniciaron las negociaciones, la titular de Trabajo siempre ha dejado claro que su objetivo era el de "cuidar" al denominado bloque de la investidura.

El segundo, directamente relacionado con el primero, es que esta vía, a su juicio, está matemáticamente abocada al fracaso. La aritmética parlamentaria es simple en este sentido: si Cs vota a favor de la norma (en los términos que impusieron los de Arrimadas), formaciones como ERC, PNV o EH Bildu votarán en contra, por lo que no habría una mayoría suficiente para sacarla adelante.

Este veto cruzado entre Ciudadanos y el bloque de la investidura no es nuevo en la Cámara Baja y ya se ha desplegado en normas como los Presupuestos Generales del Estado. "La entrada de Cs expulsa a formaciones de izquierda", ha dicho Díaz, que ha acusado veladamente a la formación naranja de irrumpir en las negociaciones de la reforma laboral no por estar de acuerdo con la norma, sino porque quiere expulsar "a las formaciones que sustentan al Gobierno"

"Lo que hace Cs aleja a la ciudadanía de la política. Si consideran que esta norma es positiva, deben rectificar su modelo de relaciones laborales porque están presentando iniciativas en sentido diferente", ha explicado la vicepresidenta.

Ucrania: "Sánchez, Albares y Robles son los competentes"

Díaz ha explicado que comparte con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la negociación que está llevando a cabo estos días para tratar de recabar el apoyo de formaciones como ERC y el PNV al acuerdo alcanzado en el seno del diálogo social. Este miércoles, de hecho, la vicepresidenta ha desplegado toda su agenda en Catalunya y ha participado en varios actos con UGT y CCOO para sacar pecho de la reforma laboral y de medidas como la recuperación de la ultraactividad indefinida o la supresión del contrato de obra y servicio.

"Intento ser bastante coherente. No me planteo que salga la reforma sin el bloque de la investidura; sé sumar", ha insistido la ministra de Trabajo, que también ha hablado del conflicto entre Estados Unidos y la OTAN, por un lado, y Rusia por el otro provocado por la petición de Ucrania de entrar en la Alianza Atlántica.

Preguntada por las críticas iniciales de Unidas Podemos a ministros socialistas como Margarita Robles o José Manuel Albares por lo que consideraban una posición "belicista" y entregada a la OTAN que no ayudaba a la desescalada del conflicto, Díaz ha defendido que la posición en política exterior la encabezan esos ministerios (Exteriores, Defensa y el líder del Ejecutivo) y que la posición en el Gobierno es unitaria.

"El Gobierno, y no las formaciones políticas, habla con una sola voz. Estamos trabajando con el diálogo. Las formaciones políticas legítimamente pueden tener posiciones diferentes. Estoy preocupada por lo que esta pasando, pero soy la vicepresidenta del Gobierno de España. El presidente y los ministros de Exteriores y Defensa, las personas competentes, están a la cabeza en esta materia. El Gobierno tiene una única voz, estoy siendo clara", ha zanjado.