No hay dos PSOE ni división en torno a la figura de Pedro Sánchez. En Ferraz llevan toda la legislatura transmitiendo este mensaje. Las críticas, acentuadas en las últimas semanas, de históricos socialistas como Felipe González y Alfonso Guerra son escuchadas con "respeto" pero sin preocupación. Y en las filas socialistas se preparan ya para contratacar. Con un nombre por encima de todos: José Luis Rodríguez Zapatero. 

El expresidente tuvo un papel muy activo y comentado en la campaña electoral de las elecciones del 23 de julio. Participó en un gran número de entrevistas y actos para defender a su partido y el trabajo desarrollado por el Gobierno de coalición progresista. Desmontar de manera frontal los bulos de la derecha y ultraderecha fue otro de sus cometidos, en la línea estratégica que también mantenía Sánchez. 

Zapatero lleva tiempo fuera de foco. Pero está esperando el momento. La, previsible, designación de Sánchez por Felipe VI como candidato abrirá una nueva etapa en el PSOE. El presidente del Gobierno en funciones tomará las riendas de las negociaciones de manera oficial. Será la ocasión en la que los socialistas desarrollen una ofensiva "pedagógica" para explicar sus posiciones. 

El pacto por la posible amnistía a los enjuiciados en el 'procès' y la propia dependencia de Junts, Carles Puigdemont o ERC es el principal objeto de las críticas de González o Guerra. También se sumaron otros históricos como Nicolás Redondo (que fue expulsado), Ramón Jaúregui o Elena Valenciano.

Por ello se espera que Zapatero también forme parte de la estrategia comunicativa para defender la medida. "Como siempre, Zapatero estará", señalan fuentes de la dirección socialista en Ferraz a Público. 

El manifiesto de cierre de filas

En este contexto, no es casual que se publicara este domingo un manifiesto denominado Progreso y convivencia. Fue firmado por todos los secretarios provinciales del PSOE y el PSC. La de Zapatero es, además, la que encabeza el listado. 

En el texto no se menciona de forma directa el asunto de Catalunya. Pero es un mensaje a navegantes. Un cierre de filas en toda regla hacia Sánchez y sus negociaciones para formar un Gobierno progresista. Un aval a la hoja de ruta marcada por el líder del PSOE. 

Sí que se resalta explícitamente en el manifiesto el papel del PSC a nivel histórico en Catalunya. Tras los resultados del 23-J, donde los socialistas catalanes ganaron con holgura, el partido se ve legitimado en sus decisiones.

"La historia del PSOE y del PSC es la historia del servicio democrático a España, es la historia de las conquistas sociales, de los derechos civiles, de la cohesión alcanzada a través del ejercicio del diálogo, para vivir juntos con el mejor espíritu constitucional", señala el texto, marcando el perímetro de la Constitución, la "línea roja" que tiene el PSOE para negociar.

Y para finalizar, un mensaje que puede anticipar los argumentos de defensa de los pactos con el independentismo. "Para nuestro partido, la España democrática es la España que se puede reconciliar con todos, con todas y todos", defiende el documento. 

El expresidente del Gobierno ha defendido las medidas tomadas por Sánchez en relación a Catalunya. "La convivencia pacífica es el servicio mayor que el PSOE presta a España", afirmó al respecto hace unos meses en un acto del partido. Zapatero fue muy claro también en calificar como "valentía" la decisión tomada respecto a los indultos a los presos catalanes del 'procés'. 

"Eso es el PSOE. No hay otros PSOE, ni viejo, ni nuevo, ni caoba. El PSOE, todos los territorios, los que están más pegados a las bases, hablaron ayer alto y claro. Cualquier otro ruido, llega de extra muros del partido", sentencian a este medio fuentes de la cúpula socialista en clara alusión a los exdirigentes históricos mencionados. 

Sánchez también se ha dado algunos baños de masas con la militancia en las últimas semanas. No será el último. El próximo sábado tiene un nuevo acto de partido programado en Granada, ciudad donde participará en la Cumbre de Jefes de Estado europeos. 

A nivel interno, prácticamente solo Emiliano García-Page y Javier Lambán han desarrollado una postura crítica con Sánchez durante su liderazgo. "El PSOE está más unido que nunca", suele decir el presidente en funciones. "Solo hay que repasar la historia del PSOE para ver que es así", insiste un dirigente justo el día en el que se cumplen siete años del infausto Comité Federal que terminó con la dimisión de Sánchez.