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La Generalitat expulsa a seis mossos condenados por una agresión racista en Manresa

Fueron condenados a un año de cárcel y seis meses de inhabilitación por un delito contra la integridad moral y otro de lesiones leves.

Los seis mossos condenados cometieron la agresión racista en 2019
Los seis mossos condenados cometieron la agresión racista en 2019. Los seis mossos condenados cometieron la agresión racista en 2019 / Archivo Europa Press

El departamento de Interior de la Generalitat ha expulsado del cuerpo a los seis agentes de los Mossos d'Esquadra condenados el pasado mes de septiembre tras admitir que golpearon y vejaron con insultos racistas a un joven negro en Manresa (Barcelona). La expulsión de estos seis agentes ya estaba pendiente de notificar a la Generalitat la ejecutoria de la sentencia.

El pasado viernes, la Generalitat recibió dicha ejecutoria y este lunes se firmó el cierre de los expedientes disciplinarios que se abrieron para su expulsión. De esta forma, este martes los seis mossos ya no forman parte del cuerpo, según han informado fuentes de la Consellería

El departamento de Interior ya se había comprometido a expulsar a estos agentes después de que pactasen una condena de un año de cárcel y seis meses de inhabilitación por un delito contra la integridad moral y otro de lesiones leves. Tras alcanzar este acuerdo, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona dictó "in voce" la condena el mismo día del juicio -el 18 de septiembre-, y el 21 de ese mismo mes lo plasmó por escrito en una sentencia, que fue notificada a las partes el 22 de septiembre.

La organización SOS Racismo fue quien denunció el caso en 2019 después de que el semanario La Directa publicara unos audios en los que se podía escuchar a varios agentes insultar a un joven negro de 21 años con comentarios como '¡Tú eres un mono!' o '¡Negro de mierda!'. Además, en el juicio, los seis mossos reconocieron que le habían golpeado, escupido y amedrentado con un disparo al aire.

Los agentes, para quienes la Fiscalía pedía inicialmente tres años y medio de cárcel y cuatro de inhabilitación, pactaron con la acusación una sentencia de conformidad. En ella, se incluía también una multa de 300 euros y una indemnización de 80.000 euros para la víctima, cantidad de la que responde la Generalitat como responsable civil subsidiaria.

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