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Machismo en estado puro: una cena sólo para hombres con 130 azafatas contratadas para ser acosadas

Un reportaje de 'Financial Times' denuncia los abusos sexuales que sufrieron las jóvenes, a las que se les exigía vestir con ropa negra y ajustada, durante una gala benéfica en Londres con personalidades del mundo de la política o los negocios. 

Captura del reportaje del 'Financial Times' en la que se puede ver a una de las jóvenes contratadas junto a varios invitados en la puerta del hotel donde se celebró la gala.

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Hotel Dorchester de Londres, uno de los más prestigiosos de la capital británica. 360 hombres (sólo hombres) son invitados a una cena benéfica para, supuestamente, recaudar fondos para causas sociales. Hay personalidades del mundo de los negocios y la política ─con altos ejecutivos y diputados─, de las finanzas, de los medios de comunicación... La presencia femenina está prohibida, sólo pueden acudir las 130 azafatas contratadas para la ocasión. Muchas de ellas fueron manoseadas y acosadas sexualmente durante las seis horas que duró el evento. 

Un reportaje del diario Financial Times, que envió a dos reporteras de incógnito, desvela las barbaridades que se cometieron contra las chicas, algunas de ellas estudiantes, durante una fiesta posterior a la gala, organizada por el exclusivo The Presidents Club. 

Según recoge el diario, las azafatas cuentan cómo, con la excusa de la celebración, los asistentes se sobrepasan con ellas. La periodista Madison Marriage relata que "al principio los asistentes se comportaban con decoro, pero rápidamente las cosas fueron yendo a peor y en muchos casos su comportamiento era muy desagradable".

Las azafatas fueron manoseadas, acosadas, con comentarios obscenos contantes o propuestas para ir a "cenas privadas" a las habitaciones de los comensales, las levantaban las faldas... Uno de ellos llegó a enseñar sus partes íntimas a una de las jóvenes. Otro hombre, descrito por el periódico como una personalidad importante, agarró a otra de las chicas y, apretándola contra su estómago, la espetó: "Pareces demasiado sobria. Quiero que te quites las bragas y bailes en esa mesa".

La empresa que contrató a las azafatas las obligó a vestir ropa negra y ajustada, con ropa interior a juego y zapatos de tacón alto. También dejó claro desde un principio que sus novios no eran bienvenidos e, incluso, las recomendó que les mintieran: "Dile que es sólo una cena de caridad. Lo único que tienes que hacer es aguantar a los hombres molestos".

El evento es uno de los más sonados dentro del calendario social británico. Lleva celebrándose durante 33 años y, hasta ahora, no había trascendido nada de lo que ocurría en su interior. La subasta que se organizó llegó a recaudar más de dos millones de libras, con pujas para comer con el ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, o tomar un té con el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.

Tras la publicación del Financial Times, varias diputadas británicas han levantado la voz y han reclamado leyes más duras contra el acoso. La presidenta del Comité de Igualdad del Parlamento, Maria Miller, ha reclamado también vía Twitter que los invitados se lo piensen dos veces antes de aceptar una invitación para un evento "sólo para hombres con más de cien azafatas". 

Según recogen varios medios, tanto el hotel como el club organizador del evento han publicado sendos comunicados en los que dicen no tener constancia de las denuncias de acoso. "Los organizadores están consternados por las acusaciones. Tal comportamiento es totalmente inaceptable. Las acusaciones serán investigadas rápidamente y se tomarán las medidas apropiadas", asegura el club.

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