Público
Público

El profesor condenado por amordazar a un alumno con autismo sigue dando clases en el mismo centro de Jerez

La dirección del colegio alega que la sentencia que lo condenó en enero a 16 meses de cárcel y un año de inhabilitación para la docencia no es firme, al haber sido recurrida en la Audiencia.

Colegio concertado María Auxiliadora Salesianas Monte Alto
Colegio concertado María Auxiliadora Salesianas Monte Alto.- GM

El profesor de Jerez que fue condenado en enero a 16 meses de cárcel y a un año de inhabilitación para la docencia por haber atado y amordazado a un alumno con espectro autista sigue dando clases en el mismo centro, según ha confirmado la dirección del colegio a Público. La federación andaluza de Síndrome de Asperger se ha mostrado "estupefacta" con esta decisión.

El Juzgado de lo Penal 3 de Jerez condenó al profesor J.A.F. por un delito contra la integridad moral del artículo 173.1 del Código Penal por unos hechos que tuvieron lugar en 2018 en el colegio María Auxiliadora Salesianas Monte Alto de esa localidad gaditana, cuando impartía una clase de música en sexto de Primaria. Según el fallo, que ha sido recurrido, el docente, sabiendo que su alumno tenía un espectro autista, y en presencia de los compañeros de clase, le ató con una cuerda a la silla y le tapó la boca con cinta adhesiva durante unos veinte minutos, con el supuesto fin de "corregir su comportamiento agitado".

En la sentencia que la magistrada Elena Gómez Santamaría emitió el 23 de enero pasado se establece, además de la condena mencionada, la vigencia de las medidas cautelares decretadas por un juzgado de instrucción en mayo de 2019 por "la situación de especial vulnerabilidad de la víctima", "en tanto no se dejen sin efecto por una resolución posterior o, en su caso, adquiera firmeza" el fallo del Juzgado de lo Penal.

Sin embargo, nueve meses después del fallo, el profesor condenado en primera instancia se mantiene en su puesto en el mismo colegio, según ha confirmado a este periódico la dirección del centro, que está concertado con la Junta de Andalucía. La víctima, por contra, cambió de centro a raíz de lo sucedido y tras varios intentos de suicidio.

La directora, María Luisa Guerrero, ha señalado que el centro está a la espera de que haya una sentencia firme, ya que el profesor ha recurrido ante la Audiencia Provincial el fallo del Juzgado de lo Penal, lo que les impide tomar de momento otra medida respecto a la situación de ese docente. No obstante, ha asegurado que el colegio mantiene una absoluta colaboración con la Justicia para la resolución final de este caso.

En la página web del colegio Salesianas aparece el profesor condenado en primera instancia entre los docentes no tutores de Secundaria del curso actual. Cuando la madre se enteró por unos compañeros de las vejaciones que había sufrido su hijo y las denunció en un juzgado en marzo de 2019, el centro aseguró que había abierto un expediente informativo interno para aclarar lo sucedido, aunque no pudo tomar medidas con el profesor porque los hechos se habían producido un año antes y, por tanto, habían prescrito en la vía administrativa por la que se rige la educación concertada.

El abogado de la familia de la víctima, Germán Bernal, considera que sería una "barbaridad" que la Audiencia revocara la sentencia del juzgado de lo Penal y no mantuviera los hechos que se enuncian en el fallo de primera instancia.

El colegio no ofreció una preparación adecuada

En la sentencia se condena al colegio a responder de forma subsidiaria de la responsabilidad civil impuesta al profesor, que debe indemnizar al menor con 5.000 euros por el daño moral causado. La magistrada considera que no ha quedado acreditado que el centro facilitase al docente acusado la preparación adecuada para afrontar las situaciones en el caso de comportamiento disruptivo del alumnado con autismo y, en concreto, de la víctima de las vejaciones.

La Asociación Asperger TEA de Cádiz, de la que forma parte la madre de la víctima, está muy disgustada con la decisión del colegio de mantener como docente al profesor condenado por haber atado y amordazado a un alumno con ese espectro. "Algún resquicio legal habrán cogido, pero hasta qué punto puede ser eso ético ni moral. El colegio se lo debería hacer ver. ¿Dónde están sus valores?", se pregunta Fátima Morales, portavoz de esa organización.

La Federación andaluza de Síndrome de Asperger tampoco entiende que siga en su puesto el profesor condenado por un juzgado de lo Penal y no se hayan tomado, al menos, medidas cautelares. "Es alucinante. Nos hemos quedado estupefactos cuando nos hemos enterado, porque lo han condenado a un año de inhabilitación y a año y medio de prisión", manifiesta a Público su presidente, Rafael Jorreto.

El mensaje que se transmite a la sociedad

Lo peor, a juicio de Jorreto, es el mensaje que se traslada a la sociedad con esta decisión, cuando la mayoría del alumnado con espectro autista sufre casos de acoso de compañeros y, en algunos casos, también del profesorado. "Esto representa la impunidad total del sistema y las direcciones de los centros no son inocentes", advierte.

Asperger Andalucía ya solicitó a la Junta en un acto en el Parlamento andaluz, tras conocerse el caso del colegio de Jerez, que se retirase la financiación del concierto a los centros donde se produjesen este tipo de agresiones a alumnado con discapacidad, "porque no respetan la diversidad". "No entendemos que se mantengan los conciertos a los centros que permitan esas prácticas", subraya su presidente.

Sin embargo, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta ha manifestado a este periódico que tomará medidas cuando haya una sentencia firme en la que se determine de forma concluyente la responsabilidad penal de este profesor de Jerez, al que tampoco puede sancionar –dice– porque ha sido contratado por un colegio concertado, no por la Administración autonómica.

Según la consejería, la Junta ya instó a la dirección del centro en 2019, cuando se denunciaron los hechos, a que abriera un expediente al profesor para apartarlo de la clase del alumno víctima de las vejaciones. Ese año, la Administración andaluza aseguró que mantendría un especial seguimiento de este caso, pese a que había prescrito en la vía administrativa al haber transcurrido seis meses de los hechos sin que hubiese constado denuncia alguna ni se hubiese abierto ningún expediente por infracción del régimen disciplinario docente.

En el propio expediente que el centro abrió tras la denuncia judicial de la madre, la dirección consideró "totalmente reprobable e inadmisible" la conducta del profesor, pero alegó que no podía sancionarla porque los hechos habían prescrito en la vía administrativa.

Hasta tres intentos de suicidio

En la sentencia del Juzgado de lo Penal 3, se detalla que el alumno desarrolló un cuadro depresivo con conductas de riesgo suicida. El fallo recoge el informe pericial de una psiquiatra que refleja que el menor presentaba "alteraciones de conducta graves en domicilio y escuela, pero sobre todo en el contexto familiar".

"Ante estímulos banales, el paciente muestra ira desproporcionada. La situación es desencadenada por dos acontecimientos vitales de importancia: el acoso escolar por parte de un profesor de su colegio (...) y el fallecimiento de su abuelo materno, una gran referencia para él. El paciente realiza tres intentos de suicidio, que destapan su sufrimiento, que hasta ese momento había ocultado", se señala en el informe pericial.

Como hechos probados, la magistrada señala que el profesor procesado "denigró y humilló a su víctima y lesionó directamente su dignidad como persona" y rechaza de plano la posibilidad de que se tratara de "una broma", como el acusado intentó poner de manifiesto durante el juicio.

"El hecho de atar a un niño con síndrome de espectro autista a una silla, amordazarle con cinta adhesiva y mantenerle en esta situación en presencia de sus propios compañeros de Sexto de Primaria es un acto de tal vileza y crueldad que es evidente que supone una humillación al menor y un ataque directo a su dignidad como persona", concluye la magistrada Gómez Santamaría.

En otro centro escolar de Jerez, un instituto público, se produjo la semana pasada la agresión de un alumno con un cuchillo a tres profesores y dos compañeros. El agresor, según organizaciones del espectro autista, había sufrido el acoso de otros alumnos a causa de su discapacidad, sin que nadie hubiese tomado medidas en el instituto para evitarlo.

"Entendemos que no hay personal suficiente, que faltan recursos, que se está favoreciendo a la enseñanza privada, pero lo cierto es que casi todos nuestros hijos han sufrido acoso. En el instituto de Jerez hay cincuenta docentes, ¿y ninguno se había dado cuenta de lo que estaban haciendo con ese alumno?", se pregunta el presidente de Asperger Andalucía.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias