Puede que sus declaraciones vejatorias acerca de las personas que participaron en la huelga general fueran una especie de agradecimiento a los agasajos de quienes motivaron la protesta. O que, por contra, la condecoración fuera otorgada precisamente en reconocimiento a años de afinidad con la derecha. Lo cierto es que dos semanas antes de que el actor Arturo Fernández descalificara públicamente a quienes se movilizaron el 14-N, la Comunidad de Madrid que preside Ignacio González le concedió el Premio Cultura que tiene por objeto 'el reconocimiento de la trayectoria y la obra de intelectuales y artistas cuya labor incida de manera relevante en la realidad sociocultural madrileña'.

Estos galardones se regularon inicialmente en 2000, y en su última actualización del 22 de marzo de este año el decreto que lo legisla (ver PDF) establece que la dotación de cada uno de ellos es de 18.000 euros. El texto normativo establece, además, que los Premios de Cultura de la Comunidad de Madrid tendrán como finalidad 'el reconocimiento de la trayectoria teatral, coreográfica, musical, literaria, plástica, fotográfica, cinematográfica y audiovisual, así como de las actuaciones referidas al patrimonio histórico y a la tauromaquia de aquellas personas, entidades o equipos de trabajo que hayan contribuido al desarrollo sociocultural de la Comunidad de Madrid en las áreas descritas'.

El pasado día 6 se entregaron los premios de este año, que además de recaer en Fernández, en la categoría de Teatro, fueron a parar a Mónica Runde, en Danza; Sylvia Torán, en Música; María Dueñas, en Literatura; Carmen Laffón, en Artes Plásticas; Chema Conesa, en Fotografía y Enrique Cerezo, en Artes Cinematográficas y Audiovisuales. Durante la entrega de los mismos, Ignacio González, el sucesor de Esperanza Aguirre al frente del Ejecutivo regional y presidente del jurado, ensalzó la 'cultura con mayúsculas' que representaban los galardonados, informa EP.

Tan sólo quince días después Fernández se sentaba en el plató del programa El Gato al Agua de Intereconomía, y aprovechaba para emplear sus dotes culturales para insultar a los huelguistas del 14-N que salieron a la calle para reivindicar el Estado social y denunciar los recortes sociales y laborales perpetrados por el Gobierno de Mariano Rajoy, del mismo signo político que el de la Comunidad de Madrid. 'No hay que salir a la calle. Y cuando se sale, ¡coño! ¡Sal con gente guapa! Porque en las manifestaciones... ¡yo en mi vida he visto gente más fea!', dijo el artista.

Lejos de retractarse de sus palabras, una semana después el actor premiado por el Gobierno de Madrid volvía a la carga calificando la jornada de protesta del 14-N de 'una auténtica vergüenza'. 'Lo he visto por televisión y no daba crédito al vandalismo que ocurrió y que no podemos tolerar, por eso dije que en esa primera fila de esa huelga sí son feos, pero no sólo exteriormente sino interiormente también', concluyó.