Acción Nacionalista Vasca (ANV) ha eludido hoy condenar de manera expresa el último atentado de ETA, al que se ha referido como "lo acontecido ayer en Bilbao", y se ha remitido a sus estatutos fundacionales, en los que se repudia la violencia.

En una rueda de prensa en Bilbao, el presidente de ANV, Kepa Bereziartua, rehusó pronunciarse de forma específica sobre el atentado que causó heridas graves un escolta y se atuvo al artículo segundo de los estatutos de esta formación.

Dicho artículo establece, según recordó Bereziartua, que "ANV es un partido político patriótico y cuenta los valores históricos y tradicionales del pueblo, la consecución de una autonomía para el País Vasco y decididamente la constitución de una sociedad equilibrada, lo más justa posible, y repudia la violencia".

El presidente de ANV deseó que el resto de partidos muestren sus estatutos y digan también que repudian la violencia, y emplazó al presidente del PP, Mariano Rajoy, a que aclare "si condena un levantamiento nacional que costó un millón de muertos españoles", en alusión a la Guerra Civil.

"En ANV estamos hartos de tener que ir todos los días a confesarnos al cura, a que nos dé la bendición para que nos traten como demócratas", dijo Bereziartua.

Por su parte, la representante de ANV Arantza Urkaregi defendió "los derechos de todas las personas" y se refirió a la detención de la Mesa Nacional de Batasuna y al atentado de ayer como "dos hechos" que son "la muestra más cruda del conflicto político de este país".

"Queremos que no ocurra ni una cosa ni otra", afirmó Urkaregi, quien aseguró que objetivo de ANV es "conseguir un nuevo escenario para Euskal Herria donde no exista ningún tipo de violencia".

Además, los dirigentes de Acción Nacionalista Vasca convocaron una manifestación para el viernes 12 de octubre en Pamplona con el lema "Euskal Herria, independentzia" para reclamar la independencia y protestar contra "la escalada represiva del Gobierno".