Por Jesús Aguado

Santander cerró los primeros nueve meses del año con un beneficio atribuible de 6.935 millones de euros, un 5,5 por ciento más que en el mismo período del año anterior, gracias a un sólido incremento de los ingresos y a un estricto control de costes, dijo el martes la entidad bancaria.

El resultado se situó por debajo de las previsiones de los analistas, que esperaban de media un beneficio atribuible de 7.182,9 millones de euros [ID:nLN606050].

El banco cántabro atribuyó la ralentización a la ausencia de plusvalías significativas contabilizadas en 2008 y señaló que los ingresos extraordinarios por la venta de la Ciudad Financiera ( 586 millones de euros) aún no estaban incluidas en el beneficio del tercer trimestre.

En cambio, el beneficio atribuido de 2007 incluía 582 millones de euros en plusvalías con la venta de participaciones en el banco italiano Intesa Sanpaolo y el portugués BPI.

El banco explicó que el impacto derivado de la crisis financiera y de una menor actividad bancaria pudieron ser compensados debido a que los ingresos crecieron a una tasa del 13 por ciento a 22.534 millones de euros, mientras que los costes subieron sólo un 3 por ciento a 9.303 millones de euros.

Santander añadió que su margen de intermediación subió un 13,6 por ciento a 12.925 millones de euros, mientras que su margen de explotación aumentó un 20,6 por ciento a 13.147 millones.

Los analistas habían pronosticado un margen de intermediación de 12.840,7 millones, mientras que para el margen de explotación habían previsto una cifra de 13.146,5 millones de euros.

"Se trata sobre todo de sólidos resultados en márgenes y en el control de costes de explotación", dijo Javier Bernat, analista de Caja Madrid.

Este experto añadió, no obstante, que estas cifras no incluían los riesgos a futuro del negocio, como ha sido la pérdida de valor de su participación en Fortis o en RBS, ni tampoco el deterioro de las divisas en Latinoamérica.

SANTANDER REBOTA EN BOLSA

Las acciones de Santander, que llegaron a abrir con una subida superior al 8 por ciento, sumaban a las 10.10 hora local un 1,6 por ciento a 6,98 euros. Santander se había convertido en los últimos cinco días en el segundo peor valor del Ibex-35 con un descenso superior al 27 por ciento.

Al deterioro de las condiciones económicas en España y en Europa se sumó en las jornadas pasadas una cierta situación de inestabilidad en Latinoamérica, desencadenada recientemente por la nacionalización del sistema de fondos de pensiones privadas en Argentina, lo que desató el temor a un efecto contagio a Brasil, país en el que Santander concentra una parte importante de sus inversiones.

En un escenario de deterioro de la actividad bancaria en España, el banco destacó un incremento del 11 por ciento en los depósitos en términos homógeneos y del 20 por ciento como consecuencia de la incorporación del negocio minorista de Bradford & Bingley.

Los créditos aumentaron a una tasa del 8 por ciento.

SUBE LA MOROSIDAD

El banco español reconoció que la actual crisis financiera y la desaceleración económica implicaron un menor crecimiento de actividad y conllevaron a un aumento de la mora, que demandó mayores necesidades de provisiones. La morosidad del banco a septiembre subió al 1,63 por ciento desde el 1,34 por ciento en junio mientras la tasa de cobertura bajó al 104 por ciento.

El grupo añadió que cuenta con fondos para insolvencias por importe de 11.035 millones de euros, de los que 6.296 millones correspondieron a fondos genéricos.

el core capital quedó en el 6,31 por ciento a septiembre - y una holgada posición de liquidez tras haber emitido más de 23.000 millones de euros en 2008 en el mercado mayorista a medio y largo plazo.

"Esto gusta al mercado porque está demostrando la capacidad del grupo para sortear la difícil situación de liquidez en un mercado dominado por la falta de liquidez y difíciles condiciones de financiación", explicó un analista.