Este artículo se publicó hace 14 años.
Baden-Baden recoge la visión más poética de la obra de Miró en una gran muestra
Una visión poética del colorismo utilizado por el artista multidisciplinar español Joan Miró es el punto angular de una exposición inaugurada hoy en la ciudad de Baden-Baden, al oeste de Alemania, que se conforma como una de las más grandes y completas sobre el artista catalán.
Bajo el título de "Miró: los colores de la poesía", el Museo Frieder-Burda presenta alrededor de un centenar de obras de arte, entre trabajos en papel, cerámica, cuadros y esculturas, que han sido reunidas a partir de los fondos de diversos museos, tanto de prestigio internacional, como de colecciones privadas.
Comisariada por el amigo personal de Miró, Jean-Luis Prat, la exposición cuenta con piezas llegadas de más de 30 entidades diferentes, entre ellas del Centro Pompidou de París, de la fundación Beyeler de Riehen, de los museos de arte de Basilea y Berna, de la colección Phillips de Washington y del museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.
Además, también forman parte de la muestra obras pertenecientes a las fundaciones Joan Miró de Barcelona y Palma de Mallorca, así como algunas propiedad de la familia, algo que suele suceder en raras ocasiones.
"Miró no pintaba de manera abstracta o figurativa, él utilizaba un lenguaje muy poético en sus cuadros", explicó el comisario de la exposición.
Jean-Luis Prat fue amigo de Miró durante quince años y lo describe como alguien "generoso, amable, abierto, pero al mismo tiempo una persona seria", que además "lo cuestionaba todo" y se hacía "las preguntas correctas".
Según Prat, la sencillez inicial de los colores utilizados por el artista catalán, así como sus formas infantiles no deben "engañar a nadie", ya que todas sus obras "tienen un fondo serio".
En ese sentido, un ejemplo lo encontramos en el tríptico "L'espoir du condamné à mort", que es una alusión al último condenado a muerte por el franquismo, Salvador Puich Antich.
"Miró luchó por la libertad y por la justicia" y cada punto de color o cada una de sus líneas y puntos pueden ser interpretados como "la línea de la vida y o gritos de libertad", indicó Prat.
El artista catalán, que nació en Barcelona en 1893, no describía la realidad, "sino que se inventó una nueva. Un universo nuevo" que lejos ser infantil y alocado era "trágico", en palabras del comisario de la exposición.
Fallecido en Palma de Mallorca a los 90 años, Miró tenía una fuerte personalidad y no concibió su obra para el consumo masivo, según explicó Prat, quien además añadió que, aunque se le engloba dentro del movimiento del surrealismo, el catalán "siempre buscó su estilo propio".
Con la exposición se repasan seis décadas de creación del autor, que considerado como uno de los artistas más importantes del siglo 20, plasmaba motivos simbólicos y personajes recurrentes que transportan a un mundo onírico.
Además de las obras, en el museo Frieder Burda, varios textos informativos y una serie de fotografías históricas explican los puntos de inflexión en la trayectoria artística del artista que dijo sobre sí mismo que "había abierto una puerta a un futuro diferente, sin herejía y fanatismo".
La exposición que se abrirá mañana al público, permanecerá en Baden-Baden hasta el próximo 14 de noviembre, cuatro meses y medio de tiempo para poder bucear en el mundo de los "sueños con significado" del multidisciplinar Miró.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.