El Banco de España destaca la "solidez" de la economía de América Latina frente a la crisis económica y augura "mejores perspectivas" de recuperación en 2010, tras señalar que las condiciones de financiación y la confianza han mejorado "más rápidamente de lo previsto".

El boletín económico de octubre de la entidad supervisora explica que el riesgo de una contracción prolongada de los flujos capitales hacia Latinoamérica se ha reducido "muy significativamente" y destaca que los mercados financieros de la región han mostrado un comportamiento "favorable" desde marzo.

"Las previsiones de crecimiento para el año 2010 han comenzado a revisarse al alza, después de un año entero de revisiones a la baja", puntualiza, tras indicar que el punto más bajo del ciclo se alcanzó en el segundo trimestre de 2009, con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del conjunto de la región del 3,9%.

Según el Banco de España, esta contracción de la actividad fue la más acusada de las tres últimas décadas, ya que sólo en 1932, durante los años de la Gran Depresión se produjo una caída mayor del PIB, del -4,7%.

El informe del organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordoñez puntualiza que es probable que la recuperación de América Latina dependa de las políticas económicas aplicadas por los diferentes gobiernos de la región, por lo que recomienda que la retirada de los estímulos económicos se haga "de forma gradual".

Al respecto, asegura que la recuperación de los flujos comerciales y financieros y la subida del precio de las materias primas también ayudarán a la recuperación.

Asimismo, explica que durante el primer semestre de 2009, la evolución de la economía de América Latina mostró un perfil muy parecido al de la economía mundial, pero que a pesar de la intensidad del impacto de la crisis, el ajuste en esta región no ha tenido implicaciones tan "severas y duraderas" sobre la inestabilidad financiera como en crisis anteriores.

Las perspectivas económicas son "menos negativas" que hace seis meses -reza el informe- que recuerda que todavía hay incertidumbre ante la posibilidad de que se consolide un crecimiento del PIB de Estados Unidos a menores tasas.

"Un socio comercial y financiero (EE.UU) particularmente relevante y que es un factor de preocupación para la región", puntualiza.

No obstante, el Banco de España advierte de que la crisis económica ha debilitado las cuentas públicas, empeorado el mercado laboral e incrementado el índice de pobreza en algunos países.

Valora el buen comportamiento del consumo privado en Brasil, que mantuvo tasas positivas en el primer y segundo trimestre del año, y lo contrapone con la reducción interanual que registró la economía mexicana.

En el mismo sentido, apunta que el paro se redujo en Brasil en los seis primeros meses del año hasta el 8%, mientras que en México, con mayor exposición a Estados Unidos, registró un "intenso deterioro del mercado laboral".

Al respecto, señala que dentro de los países con objetivos de inflación, México es el caso más significativo, pues aunque los precios se han moderado, no lo ha hecho como cabría esperar.

Sobre el futuro de los países latinoamericanos como exportadores de petróleo advierte de la "acusada" caída de la producción y exportación en Venezuela, México y Ecuador, lo que sugiere un agotamiento de los recursos petrolíferos y plantea el riesgo de que en un futuro próximo estos países pasen de ser exportadores a "importadores netos de petróleo".