Este artículo se publicó hace 13 años.
El BCE asusta con una subida de tipos
La decisión pilla por sorpresa a los mercados y puede ser un revés para la economía española y otros países del euro
Belén Carreño
Una de las instituciones menos proclives a la sorpresa, el Banco Central Europeo (BCE), dio ayer un susto mayúsculo a los mercados. "Una subida de tipos en abril es posible, pero no segura". Con estas palabras, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, noqueaba a los mercados que habían situado la probable subida de tipos en el segundo semestre de este año.
El aviso del supervisor es inusitado en sí mismo, ya que sus mensajes son famosos por ser ininteligibles y una advertencia como la de ayer deja poco lugar a la duda de lo que pasará en la reunión del próximo 7 de abril. El movimiento es el primero en política monetaria desde mayo de 2009, cuando los tipos bajaron al 1%.
Varios expertos creen que la decisión sería un error
Además, la subida de tipos sería la primera desde julio de 2008, cuando el BCE reaccionó a una situación muy similar a la actual, una burbuja en el precio de las materias primas, que para muchos fue uno de los mayores errores del guardián del euro. Aquella subida lastró definitivamente la economía española, como puede volver a pasar ahora.
La fuerte presión sobre el precio del crudo por las revueltas en el Magreb ha disparado las alarmas y ha hecho que el BCE eleve sus previsiones de inflación para este año a una horquilla entre el 2% y el 2,6%, cuando su objetivo es mantener los precios por debajo incluso de la parte baja de esta banda.
Problemas para España"Pensamos en Europa en su conjunto", defiende Trichet
"Tenemos que pensar en Europa en su conjunto", zanjó Trichet ante las preguntas de cómo podría afectar la medida a países tan dispares como España y Alemania. "En el pasado, España era la que crecía con rapidez y Alemania de forma lenta, y actuamos con una política única", señaló el francés, que finaliza este año su mandato al frente de la entidad. Una subida del precio del dinero implica una consecuente subida de los tipos de interés que se pagan por los préstamos. Por eso, a países con un alto nivel de financiación externa y endeudados, como España, Grecia, Portugal e Irlanda, este movimiento les coge a contrapelo.
Expertos financieros alejados de la órbita de influencia española como, Barclays Capital o Erns&Young, expresaron ayer rápidamente su preocupación por esta posible decisión que consideran "un error" por su impacto en el crecimiento económico y en la recuperación.
Sin embargo, Trichet fue especialmente contundente en su lenguaje y sus formas al reiterar (al menos cuatro veces en la rueda de prensa), que el mandato del BCE es controlar la inflación y evitar los efectos "de segunda vuelta" de un shock de precios como el que se está viviendo. "Controlar la inflación es clave para los más pobres y para los más vulnerables de la población", recordó Trichet, que aseguró que el BCE pondría todos los medios para conseguir este fin.
Es la primera subida de tipos desde julio de 2008, con otro shock del crudo
Las subidas salariales ligadas a la inflación están también bajo el punto de mira de la entidad. Trichet reiteró la necesidad de que los países "con alto desempleo" como España, se comprometan con la moderación salarial. Pero aseguró que su mensaje "no es sólo para los agentes sociales", sino para todos aquellos que tienen que ver con la formación de precios.
Para Juan Ramón Caridad, director general de Swiss&Global, el mensaje de Trichet es más una advertencia muy firme a los gobiernos, que una amenaza real de subida de tipos inminente. "Está diciendo a Europa que aunque no tengan nada que ver con este alza del precio del crudo, como no apliquen las políticas adecuadas y se ajusten los salarios, va a actuar", interpreta.
José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, tampoco está convencido de la subida que ve "poco probable" en abril. "El consejo está dividido explica de ahí el lenguaje por el que dice que no es seguro". Sin embargo, la encuesta de expertos que elabora Reuters entre 49 analistas de la materia, señala que 39 cambiaron ayer su opinión, adelantando una subida de tipos el próximo abril.
"Lo importante no es cuándo, que sirve para la especulación a corto plazo, si no cuánto, que marca la inversión y la tendencia a largo", apunta Carmen Ansotegui, profesora del departamento de finanzas de ESADE. En principio, expertos como Mario Alierta, de M&G Valores, creen que habría un movimiento inicial de una subida de un cuarto de punto (hasta el 1,25%) en los tipos, aunque hay quién apuesta por una subida gradual hasta final de año que, según el consenso de Reuters, podría llevar a cerrar 2011 en el 1,75% de interés.
Racionalizar el mercado"Hay que empezar a cobrar por el dinero", opina Ansotegui que cree que la medida "impone racionalidad al mercado pero puede estrangular a corto plazo la liquidez". Varios expertos coinciden en que el dinero se mantenía "artificialmente" demasiado barato.
"Nos va a sentar regular", reconoce el investigador del IESE, Gonzalo Gómez. "Pero tampoco nos sentaría bien el año que viene, porque nuestra economía seguiría teniendo una recuperación frágil", apostilla. "La subida de tipos por definición frena el crecimiento, pero el BCE no cuenta con otro método para contener la inflación", concluye.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.