La actriz Carmen Machi, que encarna en el Festival de Mérida a Helena de Troya en el monólogo "Juicio a una zorra", dirigido por Miguel del Arco, ha manifestado que se dedica a la interpretación para poder "jugar siempre", ya que no quiere crecer "nunca".

Así se ha expresado en una entrevista mantenida con Efe en su paso por la capital extremeña, donde de la mano del director madrileño, al que conocía desde hace tiempo pero con el que no ha trabajado hasta ahora, representa a una mujer de belleza sin par a la que se le acusó de "adúltera, zorra, traidora, mala madre y de la mayor causante de la guerra de Troya".

"No recuerdo cuándo decidí ser actriz, no he hecho otra cosa en mi vida", ha señalado.

Procede de una familia de músicos, pero "eso de encarnar las emociones de otros, de morirte de mentira y de clavarte un cuchillo sin que te duela me parecía maravilloso".

"Era evidente que algo me pasaba con esto", ha confesado la actriz madrileña.

Machi no podía dedicarse a otra cosa que no fuera la interpretación, pero para ella la historia siempre depende "de quien la cuente y desde el ojo desde el que se mire", como le sucedió a Helena de Troya.

Ha señalado que el director de "Juicio a una zorra" ha escrito una defensa a ultranza de una mujer "muy inteligente, con mucha capacidad de dolor", a la que se le acusó "de una cantidad de despropósitos tremendos", pero que finalmente habla abiertamente cuando se libera de los hombres, "llena de dolor pero libre".

"A Helena de Troya se la termina amando locamente", ha afirmado Machi sobre su personaje, del que dice que tiene la capacidad "de cagarse en todo" y a la que dice que admira por su manera de enfrentarse a la vida y a la muerte, ya que está "eternamente viva y eternamente muerta".

Sobre Miguel, la madrileña ha destacado que ha mantenido una relación "maravillosa" con él y que, además de tener un talento especial para pasar de la comedia al drama, se trata de un director que "ama a los actores", lo que le facilita el trabajo y le pone "en bandeja ser feliz".

Para Carmen Machi, que obtuvo en 2008 el Premio Max a la mejor actriz protagonista por su interpretación de la tortuga Harriet en "La tortuga de Darwin", el éxito es sencillamente poder hacer lo que a uno el gusta y poder comer y vivir de ello.

En este sentido, ha aseverado que nunca imaginó el éxito de la serie de televisión "7 vidas", y posteriormente "Aída", que mantiene como una etapa pasada en su vida, a pesar de que el próximo otoño volverá a aparecer en pantalla tras haber rodado los últimos capítulos en abril.

"Es difícil que un personaje te cambie la manera de ver el mundo, te puede hacer más sensible o menos, pero lo que yo he tratado es de aplicarme cosas que salían por mi boca de personajes que he hecho", y así ha seguido haciéndolo con este papel que la directora del Festival de Mérida, Blanca Portillo, reservó para ella en "Juicio a una zorra".

De ella ha dicho que le provoca admiración y es un "espejo verdaderamente bueno" en el que mirarse, además de otros como los de grandes actrices como Gena Rowlands, Lola Dueñas y Meryl Streep, a las que dice alabar y observar "con distancia y sin ninguna envidia", pues ellas tienen "una respiración y una energía únicas".

Carmen Machi lo único que le pide a la vida es "salud y mucha paz interior" para poder disfrutar de todos los momentos con la gente que quiere, es más, a medida que va cumpliendo años dice alegrarse más de cumplirlos porque ya no tendrá que vivir ciertas cosas.

"No tengo la sensación de que algo se me acabe, quiero vivir todo lo que venga por delante pero con salud y felicidad", ha señalado la actriz, que dice no pensar en el futuro porque no lo tiene, pero sí siente que podría perfeccionar trabajos que ha hecho hace años.

En este sentido, la protagonista de "Juicio a una zorra" considera que aún le queda "todo por aprender" y que le gustaría "hacer menos para dar más".

Por Por Concha Hierro.