China cierra las mezquitas de Urumqi en día de oración por temor a tensiones

Las autoridades de Urumqi han ordenado el cierre de gran parte de las mezquitas de la ciudad durante la jornada de hoy, día de oración para los musulmanes, por temor a nuevas tensiones étnicas, que ya han causado la muerte de al menos 156 personas en la capital de la región china de Xinjiang.

Las cinco principales mezquitas de la calle Jiefang, uno de los escenarios de los violentos incidentes del pasado día 5, permanecen cerradas y se ha pedido a los creyentes musulmanes que "recen en sus casas".

El imam de una de esas mezquitas, la de Baida, señaló a los periodistas que el templo permanece cerrado "por razones de seguridad".

Algunas mezquitas menores sí abrieron hoy en Urumqi, después de cuatro días cerradas por los enfrentamientos entre chinos de la etnia mayoritaria han y uigures, de religión musulmana, según la agencia oficial Xinhua.

Sin embargo, responsables de asuntos religiosos de la región de Xinjiang recomendaron a los creyentes que cumplan el "salah" o rezo (uno de los cinco pilares del Islam) en sus hogares, "algo habitual en tiempos de plagas o de disturbios sociales", informa la prensa oficial.

Los enfrentamientos del pasado día 5, originados al parecer tras un linchamiento a uigures ocurrido una semana antes en Cantón (sur de China), han sido los peores disturbios étnicos ocurridos en el país asiático en las últimas décadas.