El Tribunal Correccional de Courtrai (oeste de Bélgica) inició hoy el juicio contra Johan Museeuw y otros ex ciclistas belgas por su supuesta implicación en un caso de dopaje en torno al veterinario José Landuyt, quien admitió haberles suministrado productos prohibidos.

La Fiscalía pidió al juez que imponga a los ex ciclistas multas por "haber falseado la competición y no dar el ejemplo que debían por ser deportistas conocidos", informó la cadena belga de deportes "Sporza".

Además, pidió una pena de cárcel de dos años para Landuyt, por ser considerado el responsable principal del caso, otra de 18 meses para el entrenador Herman Verseele, y condenas de un año y nueve meses, respectivamente, para los intermediarios Georges Windels y Freddy Walraevens.

El caso se remonta al año 2003, cuando se abrió una investigación sobre el veterinario José Landuyt, que acabó reconociendo haber suministrado hormonas de crecimiento a varios ciclistas profesionales.

Según la fiscalía de Courtrai, los deportistas habrían tenido en su poder hasta 26 productos prohibidos distintos, entre los que había, además de hormonas de crecimiento, estimulantes, esteroides y testosterona.

A pesar de que fueron encontradas hormonas humanas suministradas por Landuyt en los domicilios de algunos de los corredores, los análisis sanguíneos y de orina realizados a dichos ciclistas dieron negativo y no se detectaron rastros de productos dopantes.

Entre los ciclistas inculpados se encuentran, además de Museeuw, Jo Planckaert, Chris Peers, Olivier Penney y el corredor de ciclocross Mario De Clercq, contra quien pesan la mayoría de las acusaciones.

En su casa fueron encontradas agendas con datos sobre la administración de productos dopantes, un fax a Landuyt y cajitas de medicinas que, según De Clercq, eran de su mujer y de sus hijos.

Sólo Landuyt, Planckaert, Penney y Walraevens estaban presentes en la primera vista, mientras los demás acusados se dejaron representar por sus abogados.