Este artículo se publicó hace 15 años.
La CPI juzga a dos señores de la guerra congoleños
Dos milicianos congoleños fueron los comandantes de las fuerzas que violaron, mataron y saquearon civiles en un ataque brutal que causó 200 muertos, dijo el martes el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno-Ocampo.
Germain Katanga y Mathieu Ngudjolo Chui serán juzgados ante la CPI acusados de dirigir un ataque en febrero de 2003 contra un pueblo de la región de Ituri, en la República Democrática de Congo (RDC).
"Algunos murieron tiroteados mientras dormían, otros mutilados con machetes para ahorrar balas. Otros quemados vivos después de que sus casas fueron incendiadas por los atacantes", dijo Moreno-Ocampo, que agregó que a otros se les disparó mientras huían.
El ataque tuvo lugar hacia el final de la guerra del Congo entre 1998 y 2003 que causó la muerte de 4 millones de personas, principalmente de hambre y enfermedades, cuando facciones rivales luchaban por el control del oro, diamantes y petróleo de la región.
De Katanga, de 31 años y de etnia Ngiti, se dice que dirigió la Fuerza Patriótica de Resistencia (FRPI). Ngudjolo, de 39 años y de la comunidad Lendu, está acusado de ser el ex líder del Frente Nacional Integracionista (FNI).
Ambos están acusados de siete delitos de crímenes de guerra y otros tres crímenes contra la humanidad, incluido asesinato, esclavitud sexual, violación, utilización de niños soldado y saqueo.
Los abogados defensores discutían si Katanga o Ngudjolo eran los comandantes de las milicias en el momento del ataque, negaron su implicación y acusaron tanto a Uganda como a la RDC, que según dijeron tenía mucho que ganar con el ataque.
David Hooper, del equipo de la defensa de Katanga, dijo que tanto Ruanda como Uganda invadieron Congo para saquearlo y subrayó la relevancia geográfica y militar de Botoro.
El abogado defensor de Ngudjolo, Jean-Pierre Kilenda, planteó la idea de que las máximas autoridades de Uganda y Congo finalmente "elaboraron un plan" para obligar al UPC a salir de la región y conseguir el control.
"La parte con el mayor interés en este asunto era el gobierno central del presidente (Joseph) Kabila en Kinshasa", dijo Hooper.
Los dos se declararon no culpables de todos los cargos.
"Desde que he llegado aquí he dicho que no soy culpable. Sigo declarándome no culpable", dijo Katanga, que habló a través de un intérprete.
PRESA FÁCIL
Moreno-Ocampo dijo que tanto el FRPI como el FNI estaban en conflicto con la Unión de Patriotas Congoleños (UPC), la mayoría de la etnia Hema, y atacaron el pueblo de Bogoro para abrir una carretera e impedir ataques del UPC contra objetivos Ngiti y Lendu.
Agregó que cientos de mujeres, hombres y niños atacaron la localidad por la mañana con armas automáticas, machetes y lanzas y que no distinguieron entre soldados y civiles.
Los residentes eran una "presa fácil" mientras trataban de refugiarse en un campo del UPC en el pueblo, agregó.
Los fiscales dicen que las fuerzas comandadas por Katanga y Ngudjolo rodearon el pueblo de norte a sur, después de haber planeado conjuntamente que sus combatientes se encontraran en el centro de la localidad.
El del martes es el segundo juicio en llegar a la CPI y el primero que implica cargos de asesinato después del proceso contra el señor de la guerra congoleño Thomas Lubanga.
Los fiscales llamarán a 26 testigos, 21 de los cuales son protegidos. Se espera que el juicio dure varios meses.
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