Los líderes progresista en Viña del Mar (Chile).  EFE

El miércoles 25 de marzo salta la noticia: el presidente viajará el viernes por la tarde a Viña del Mar, en Chile, para asistir a la Cumbre de Líderes Progresistas el sábado 28. En este cónclave, previo a la cumbre del G-20 del 2 de abril, José Luis Rodríguez Zapatero mantendrá varias entrevistas bilaterales. El viernes por la mañana se confirman las de la presidenta chilena, Michelle Bachelet; el primer ministro británico, Gordon Brown; y el primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg. Cuando el avión del presidente despega de Madrid a las 19.30 horas del viernes, nada se sabe sobre la reunión con el vicepresidente de EEUU, Joe Biden.

Entre Madrid y el avión presidencial continúan las gestiones con la Casa Blanca para cerrar una reunión entre Zapatero y Biden. En Moncloa, la directora del Departamento de Política Internacional y Seguridad del Gabinete del presidente, Milagros Hernando, continúa los contactos con Washington. En el avión, el secretario general de Presidencia, Bernardino León, realiza las últimas gestiones al más alto nivel.

Cuando el avión aterriza en Santiago de Chile, los colaboradores de Zapatero siguen sin decir nada y una hora después, la caravana llega a Viña del Mar. Antes de que se inicie el debate para dar con una 'postura progresista común' que aportar al G-20, hay hora y media para los encuentros bilaterales. Sobre las 14.00 hora española (las 10.00 en Chile) se confirma la entrevista del jefe del Ejecutivo con el vicepresidente de EEUU, que dura media hora. Biden transmite a Zapatero que la Casa Blanca pasa página sobre el episodio de la retirada de Kosovo.

Minutos más tarde, el presidente y su equipo se ven sorprendidos durante la rueda de prensa conjunta de los líderes progresistas con un anuncio unilateral de la Casa Blanca: Barack Obama se reunirá con el jefe del Ejecutivo español el 5 de abril en Praga. Aunque Moncloa tarda en reaccionar, finalmente confirma lo que ha esperado durante cinco años: la primera entrevista de Zapatero con un presidente de EEUU.