El secretario general de CiU y líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha advertido hoy al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de que se opondrá frontalmente a cualquier intento de fomentar el "laicismo".

En su carta web semanal, Duran ha salido al paso del anuncio de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, sobre la voluntad del Gobierno de revisar la ley orgánica de Libertad Religiosa para adecuarla al pluralismo actual, garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de conciencia y "avanzar en la condición de laicidad que la Constitución" otorga al Estado.

Según Duran, el Gobierno no debería "sustituir la laicidad del Estado por un laicismo que promueva reducir el factor religioso al ámbito privado, negándole todo espacio y toda expresión pública".

Duran ha señalado que el hecho de que "el Estado sea aconfesional no significa otra cosa que, como tal, no adopta una confesión religiosa".

"Pero aconfesionalidad no es neutralidad. El Estado no puede ser neutro frente al hecho religioso. La mayoría de las personas tienen (tenemos) necesidad del hecho religioso. La religión es importante para el equilibrio de la sociedad como transmisora de valores y garantía del refuerzo de las raíces culturales", ha subrayado el dirigente socialcristiano.

Duran ha avisado al Gobierno de que si lo que pretende es fomentar el "respeto y la garantía del hecho religioso desde su pluralidad" podrá contar con el apoyo de CiU.

Por el contrario, "si lo que persigue es fomentar un laicismo que ni practica ni comparte la izquierda europea, nos encontrarán de frente", ha señalado.

Según Duran, "el laicismo es beligerante y excluyente respecto a las opiniones y las creencias de los otros. Por contra, la laicidad, es decir, la que respeta y fomenta vivir libremente la creencia o no creencia religiosa sin imposiciones políticas", representa un "valor propio necesario de los países democráticos".