Los encargados de la cantina que se levanta en el campamento "Esperanza" del yacimiento San José, donde están atrapados 33 mineros, en el norte de Chile, dijeron hoy que las provisiones escasean y recordaron que allí se da de comer a a unas 300 personas.

"No queda agua potable, vasos, jugos, arroz y un sinnúmero de vituallas, y necesitamos que nos ayuden", señaló a Efe Pamela Leiva, funcionaria de la Municipalidad de Copiapó.

Leiva, que expuso su queja por los canales de la televisión abierta y por CNN Chile, afirmó que la gran cantidad de alimentos de que se dispuso desde el pasado 8 de agosto, cuando se abrió la cantina, "se fue terminando y lamentablemente no ha llegado más ayuda".

"Quiero hacer un llamado a los sindicatos que nos han ayudado mucho, a los particulares, a algunas empresas que se han colocado con mercadería. De lo contrario no podremos seguir preparando comida", agregó.

Recordó que en el lugar se sirve desayuno, almuerzo y merienda, y que por la noche se da café o té caliente para soportar las bajas temperaturas del lugar.

En el campamento "Esperanza" se da de comer a los familiares de los mineros atrapados, que suman unas 200 personas y también a periodistas nacionales y extranjeros y a Carabineros (policía militarizada) y funcionarios municipales que suman otro centenar.

Rosa Valenzuela, quién este lunes le correspondió repartir las raciones al igual que a su compañera María Cantillay, ambas de la Municipalidad de la localidad de Caldera, también corroboraron a Efe que las provisiones de comida se están terminando.

"Vaya a mirar nuestra despensa, en los primeros días eso estaba abarrotado de mercadería, ahora verá los estantes vacíos, necesitamos urgente la ayuda", observó Valenzuela.