España acude a la cumbre de la OTAN con la intención de decidir su aportación para Afganistán después de conocer la nueva estrategia que planteará Barack Obama y tras el polémico anuncio de la retirada de las tropas de Kosovo.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, podría anunciar este sábado la contribución española en Afganistán, que en principio no supondría el aumento de tropas, sino el envío de guardias civiles dentro de una iniciativa europea, han avanzado fuentes del Ejecutivo.

En esta cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra este viernes y sábado en Estrasburgo y Kehl, España espera suscribir la Declaración sobre Afganistán, que incorporará una mayor implicación de los actores locales y una mejor coordinación entre las diferentes organizaciones con responsabilidades en este espacio geoestratégico.

Se espera que la declaración señale a Afganistán y a la región como uno de los lugares de procedencia del terrorismo internacional y que apunte a que la seguridad común está ligada a la estabilidad y seguridad de esta zona, reafirmando el compromiso duradero de la Alianza, articulado a través de la misión liderada por la OTAN con mandato de Naciones Unidas.

La actualización de la estrategia supondrá más recursos civiles y mayor énfasis regional, la transferencia de seguridad de Kabul a las autoridades afganas; y la integración de esfuerzos.

Los aliados incidirán en los esfuerzos por evitar víctimas civiles y que dar los primeros pasos para transformar la ISAF en una misión de asesoramiento y entrenamiento.

En general, España tiene previsto dar su visto bueno a los tres documentos que se plantearán en la cumbre: la Declaración sobre la Seguridad Aliada, la Declaración sobre Afganistán y la Declaración Final de la cumbre.

Fuentes del Ejecutivo han señalado que en la cumbre se quiere continuar el diálogo y la relación con los diversos socios de la OTAN que cooperan con la Alianza en diferentes escenarios, con una mención separada y especial a las relaciones con Rusia.

Respecto a los Balcanes se espera que la declaración final subraye que esta zona constituye una importante región estratégica, donde la integración euroatlántica, basada en valores democráticos y cooperación regional, continúa siendo necesaria para la paz y estabilidad duraderas.

En este sentido se discutirá sobre el progreso en el Diálogo Intensificado de Bosnia y Herzegovina y de Montenegro para su integración euro atlántica, y que se mencione el valor de KFOR en beneficio de la seguridad regional y del compromiso de la OTAN en Kosovo, así como el despliegue de la misión EULEX de la Unión Europea.

Aunque para el Gobierno español la polémica sobre la retirada de las tropas de Kosovo ya está aclarada, Zapatero se verá en Estrasburgo con todos los aliados y tendrá la ocasión de explicar la decisión.

En este sentido juega con la ventaja de que la OTAN no quiere que la retirada de Kosovo sea objeto de polémica en la cumbre, según manifestó el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, a la ministra de Defensa, Carme Chacón.

También se espera que la Declaración sobre la Seguridad Aliada indique al Consejo del Atlántico Norte que inicie los trabajos de revisión del Concepto Estratégico de la OTAN.

El Gobierno de Zapatero también dará su visto bueno a la incorporación de Albania y Croacia, ya acordado en la última cumbre de la OTAN en Bucarest.

En Estrasburgo también se abordará la elección del nuevo secretario General de la OTAN, que deberá ser relevado antes del verano y en este sentido España apoyará la candidatura del primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen.