El Espanyol reniega de su complicidad blanca

Desde que el Espanyol disputa sus partidos en el Lluís Companys, hace doce años, el Real Madrid sólo ha ganado dos veces. No importa. Cada vez que el equipo blanco vuelve a Montjuïc, el tópico insiste en juega como en casa en se desmonta, por más que la cancioncilla que suena año sí, año también.

Las estadísticas lo desmienten: como local, el Espanyol ha ganado más veces al Madrid (30) que al Barcelona (25). Maxi, Jarque y Tamudo firmaron los goles de las últimas derrotas blancas en el Olímpico donde el Barça sólo ha perdido en dos ocasiones en Liga.

"Absurdo", dice Luis García cuando se le sugiere que el Espanyol se relaja cuando enfrenta al Madrid. "Para nosotros es un rival más. No entiendo cómo se puede dudar de nuestro compromiso, aún más con nuestra situación", añade tajante el delantero.

El vestuario blanquiazul le secunda. "Sólo son teorías inciertas, dichos", abunda David García, blanquiazul de toda la vida. "No hay que hacer caso de estas afirmaciones; lo único que hacen es perjudicarnos. Tanto fuera como en casa, lo que queremos es ganar contra el rival que sea. Da igual Barça, Madrid, Villarreal", asevera Corominas. "En Sarrià , no recuerdo lo que pasaba porque yo era muy pequeño. Lo que sí sé es que a Montjuïc viene mucha afición blanca, pero menos que la nuestra", concluye.

De lo que no hay duda es de que las visitas del Real Madrid a Montjuïc, y antes a Sarrià, movilizan a los merengues de Catalunya. Esteve Canudas, un veterano socio del Espanyol, recuerda que "Sarrià sí se teñía de blanco" y traza su particular teoría: "Antes, el día que venía el Madrid, todos pagábamos entrada, por lo que muchos socios no acudían al estadio y dejaban sus asientos a seguidores blancos que sí pagaban por ir". Y añade: "En Montjuïc, todo cambió".

En la última década que el Espanyol jugó en Sarrià (1987-97), el Madrid ganó siete veces y el conjunto blanquiazul sólo dos. El encuentro restante acabó en empate.

La afición perica señala a los seguidores del Barça como únicos culpables de una campaña de "cruel desprestigio" hacia el espanyolismo. "Es absurdo que se diga que nuestro estadio es el pequeño Bernabéu. No tiene fundamento alguno. En los últimos años, hemos ganado más veces al Madrid que el propio Barça", apunta Txema Mercader, socio y accionista del Espanyol.

¿Y por qué los madridistas catalanes acuden más a Montjuïc, o antes a Sarrià, que al Camp Nou cuando juega el Madrid en Barcelona? Las peñas madridistas de Catalunya coinciden en dos razones: la afinidad y el trato.

"Nos acogen mejor que en el Camp Nou, nos ofrecen más entradas y no tan caras. Además, hay peñistas que son socios del Espanyol siendo su primer equipo el Real Madrid", afirma Rafael Molina, presidente de la Peña Madridista de Viladecans, localidad cercana a Barcelona. Antonio Reina, su homólogo en Esplugues de Llobregat, recupera ciertos lazos: "Sarrià era nuestro punto de unión. En la época de la Quinta del Buitre, incluso invitaron al Madrid a jugar su trofeo". Para ellos, el tópico tiene algo de cierto.

Pericos, merengues y muchos extranjeros de paso por la ciudad se encontrarán esta noche en las gradas de Montjuïc. El Espanyol ha llenado de carteles del partido los puntos turísticos más frecuentados de Barcelona. Por todo ello, el club espera que hoy el Estadi Lluís Companys registre un nuevo récord de espectadores: más de 31.000. En el derbi liguero, 30.600 personas subieron a la montaña mágica.