La ex presidenta de la CNMV Pilar Valiente ha negado hoy en la Audiencia Nacional que el consejo del organismo regulador estudiase, en abril de 1999, la intervención de Gescartera, a la que no dio ningún trato de favor puesto que no tramitó ningún expediente al estar encargada de mercados primarios.

En su declaración como testigo ante la Audiencia Nacional, la que fue consejera de la CNMV desde diciembre de 1998 hasta octubre de 2000, cuando fue nombrada presidenta, Valiente indicó que no hizo nunca gestiones a favor de Gescartera por la relación de hermandad que tenían "su compañero" Enrique Giménez Reyna, también inspector de Hacienda, y Pilar Giménez Reyna, presidenta de la agencia de valores.

Las cuestiones de las acusaciones se centraron, al igual que en la comparecencia de Luis Ramallo, en la reunión de la CNMV, el 16 de abril de 1999, cuando, según fuentes jurídicas, los consejeros Pilar Valiente -posteriormente presidenta del organismo-, Luis Ramallo y José María Roldán se postularon en contra de la intervención, mientras que el presidente Juan Fernández Armesto y Juan Antonio Barberán -consejero de supervisión- se manifestaron a favor.

Sin embargo, Pilar Valiente, al igual que el ex presidente de la CNMV Luis Ramallo, dijo que no se llegó a estudiar la intervención, pues se trató de ampliar el expediente sancionador por "contabilidad irregular" y "no tomar las debidas medidas de cautela de valores", además de la adopción de varias medidas cautelares.

Sí que coincidió con los demás empleados de la CNMV que intervinieron en el juicio como testigos -Barberán y el director de supervisión David Vives- en que se debatió sobre un agujero patrimonial de 4.500 millones de pesetas, al que ella aludió en todo momento como "desbalance patrimonial".

Como Vives no tenía certeza de si "faltaba el dinero" ni se "tenían hechos los trabajos para hacer esta afirmación, no se entró en el debate sobre una posible intervención ni para una denuncia" a la Fiscalía, reiteró Pilar Valiente, quien recordó que sí se adoptaron "medidas cautelares" como no permitir más disposiciones de los clientes en la cuenta "omnibus".

La ex presidente de la CNMV comentó que, meses después, los consejeros se quedaron "tranquilos" al exponerse, en una reunión de junio de 1999, que el dinero que faltaba se encontraba en una Sociedad de Inversión en Capital Variable (SICAV) en Luxemburgo y que había un informe de auditoría de Deloitte "sin salvedades", pese a no contrastar esta información.

El expediente sancionador abierto por la CNMV a Gescartera amplió sus plazos en enero de 2000, para ser cerrado posteriormente, tras presentar la sociedad una certificación de La Caixa diciendo que había tres cheques por unos 4.000 millones de pesetas girados a su favor por la sociedad Hari 2000 SL, y que nunca fueron ejecutados.

En su declaración como testigo, donde no hubo preguntas del fiscal, Valiente recordó además cómo, en 2001, tras entrar como presidenta en la CNMV y pedir que se extremara la vigilancia hacia Gescartera después de haber sido registrada como agencia de valores, detectaron que había dos certificados falsos a nombre de La Caixa y Banco Santander sobre la liquidez y los valores de los clientes en custodia.

"Se confirma con las dos entidades que no existían estos saldos y, en la mañana del 14 de junio (de 2001) se convocó el consejo para denunciarlos e intervenirlos", explicó Pilar Valiente, quien reconoció haber almorzado en dos ocasiones con responsables de Gescartera.

En concreto, con Pilar Giménez Reyna -hermana del ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez Reyna-, se vio el 26 de octubre de 2000 y el 7 de febrero de 2001, como presidenta de la agencia de valores al igual que hizo con "el resto de entidades de servicios de inversión" (ESI).