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Gana la gran banca, pierden las mujeres

JORGE OTERO

Si hay un mundo tradicionalmente masculino, donde la presencia de las mujeres es mínima y su influencia es aún menor, ese es el de la banca y las finanzas. En un sector donde el porcentaje de mujeres directivas apenas llega al 10%, la noticia de que por primera vez en Japón una mujer ha sido nombrada presidenta de un banco privado ha traspasado fronteras: Chie Shinpo, de 48 años, preside desde el pasado mes de marzo el Nomura Trust and Banking. Conscientes del carácter pionero que el nombramiento tiene en el país del Sol Naciente, los periodistas le preguntaron a Shinpo por su condición de mujer. Ella quiso restarle trascendencia al asunto: 'Ser hombre o mujer no es lo que importa. Me limitaré a llevar a cabo las obligaciones que tengo', respondió.

La realidad, sin embargo, desmiente a la flamante presidenta del banco japonés: en la banca sí que importa ser hombre o mujer. En el caso de España, el porcentaje de directivas es menor que en otros sectores y los puestos ejecutivos están prácticamente vedados a las mujeres. Hay, además, otra diferencia notable: según un estudio de Randstad, en el sector bancario las mujeres cobran un 26% menos que los hombres.

En ese sentido, las entidades financieras no cumplen ni de lejos directiva europea que establece que la presencia de las mujeres en los consejos de administración y en los órganos directivos de las empresas deberá alcanzar el 40% como muy tarde en 2020. Algo que en España también exige la llamada Ley para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, aprobada por el Gobierno de Zapatero en marzo de 2007. La tendencia, sin embargo, es acelerar hacia esa igualdad, pero el ritmo es más lento que en otros sectores.

Aunque bien es cierto que las deficiencias en matera igualdad no son exclusivas de la banca. En el caso de España, sirve de ejemplo el IBEX-35: el número de consejeras de las empresas presentes en el selectivo español es de 78 sobre un total de 470, apenas el 16% del total. Por lo que se refiere a la gran bancas española, sólo tres entidades de de las siete que están presentes en el IBEX-35 mejoran ese porcentaje: lo hace desde luego el Banco de Santander, donde el 25% de su consejo de Administración está compuesto por mujeres. Le siguen el Banco Popular Español, con un 20% y Caixabank, con un 18,1%. El resto de las principales entidades del país están por debajo de la media, algunas como Bankia, con sólo un 10% de mujeres en su Consejo de Administración o el BBVA, con un 7%, notablemente por debajo y a la cola absoluta.

En España sólo dos mujeres tienen responsbilidades ejecutivas en los siete principales bancos del país

La cosa empeora cuando se trata de medir las responsabilidades ejecutivas en la gran banca. En España sólo hay una mujer en esa tesitura: María Dolores Dancausa, Consejera Delegada de Bankinter, que el pasado viernes recibió un premio al mejor directivo/a de 2013. Hay otra española, Ana Patricia Botín, pero la hija del presidente del Santander dirige la filial del banco español en el Reino Unido.

Más allá de nuestras fronteras, el panorama no es sustancialmente diferente aunque hay una notable excepción: en Israel tres de los cuatro bancos más importantes del país, además del banco central, tienen a una mujer al frente.

'Faltan mujeres directivas en la banca', afirmaba el pasado mes de julio en una entrevista a un diario económico Silvia Carpitella, directora financiera de Citi en España e Italia y responsable de Citi Women, una red cuyo objetivo es promover la igualdad de oportunidades en el mundo financiero. Una conclusión evidente si se coteja con otros datos: en las principales escuelas de negocios del mundo la presencia femenina se sitúa entre el 30% y el 40% del total del alumnado, pero sólo un 10% llega a ocupar cargos directivos. El desfase es grande.

Los datos son más alentadores en el sector público. El Banco de España introdujo en 2007 un plan de igualdad de género que en 2013 había surtido efecto: el porcentaje de mujeres directivas de la entidad roza el 30% y en su plantilla el 44% son mujeres, aunque entre los diez miembros de su Consejo de Gobierno sólo haya dos consejeras. Esas cifras mejoran en cualquier caso las que muestra el Banco Central Europeo (BCE), en cuyo Consejo sólo hay una mujer entre 24 miembros

Y es que ni una sola mujer es gobernadora de un banco central en Europa, aunque en el resto del mundo sólo siete mujeres dirigen un banco central de un total de 177. La más importante es Janet Yellen, nombrada hace escasos meses presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos. Bielorrusia, Botsuana, Israel, Sudáfrica, Rusia Y Bahamas completan la reducida lista de países donde las mujeres están al frente de un banco central.

Pese a las dificultades, la tendencia, hacia la igualdad es buena: en los últimos años ha crecido de forma notable el número de directivas así como el número de empleadas en este mundo tan masculinizado. Además casi todas las entidades, al menos en España, han adoptado planes para avanzar en conciliación e igualdad. Un dato que invita al optimismo.

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