El Gobierno se propone aglutinar a las autonomías contra la crisis

El Gobierno se propone convertir la Conferencia de Presidentes Autonómicos en "el más elevado foro del acuerdo, el consenso y los esfuerzos de cooperación dirigidos a combatir la crisis económica, situando los intereses generales en el centro de sus preocupaciones".

Así lo expuso ayer Manuel Chaves en la Comisión de Administraciones Públicas del Congreso, en la que compareció para exponer su programa como vicepresidente para Política Territorial, que en junio adelantó en el Senado.

Chaves tiene el encargo de José Luis Rodríguez Zapatero de organizar la celebración de esa conferencia para finales del mes de octubre, con un orden del día que incluirá el proyecto de Ley de Economía Sostenible, la Presidencia española de la Unión Europea y el reglamento de la propia conferencia.

El vicepresidente tercero sostuvo que en un Estado de las autonomías "evolucionado como el nuestro, con un entramado institucional complejo, cobra una especial relevancia la política de tejer el diálogo institucional y la cooperación global entre las diversas Administraciones Públicas".

Este fue el argumento que utilizó para justificar su rango de vicepresidente, que fue puesto en cuestión por el PP y otros grupos de la oposición, y también para defender la necesidad de "mejorar los mecanismos de cooperación".

Este planteamiento, que el Gobierno quiere plasmar en un fortalecimiento de la Conferencia de Presidentes, suscitó las suspicacias de los grupos nacionalistas, que expresaron su rechazo a que se prime la relación multilateral frente a la bilateral.

"Nos suena a café para todos", dijo el portavoz de CiU, Jordi Jané, para quien evoca la LOAPA, ley de armonización autonómica de la época de la Transición que fue recurrida ante el Tribunal Constitucional. "La LOAPA fue declarada inconstitucional, pero su espíritu ha seguido inspirando la actuación del Gobierno", señaló Emilio Olabarria, del PNV.

Y Francesc Canet, de ERC, recordó que ese planteamiento choca con la aspiración de su partido de que Catalunya sea un Estado. Para Chaves, que evocó su experiencia como presidente de la Junta de Andalucía, "no hay contradicción entre bilateralidad y multilateralidad".

El portavoz del PP, Rafael Merino, criticó la "opacidad" del nuevo modelo de financiación autonómica, ya que "nadie sabe cuánto va a recibir cada comunidad autónoma" y sostuvo que "favorece a las que más tienen".

Chaves se comprometió también a "impulsar el pleno desarrollo de las previsiones de autogobierno contempladas en los Estatutos de autonomía", algo que a juicio de CiU y PNV no se está cumpliendo.