La inspectora Laura Lebrel no precisa de muestras de ADN ni de pruebas de laboratorio para encontrar al culpable del crimen. Ella sólo necesita su instinto y su olfato policial, que combina como puede con su faceta de madre de gemelos hiperactivos y con un proceso de separación matrimonial de su propio jefe.

Esta inspectora, que al presentarse durante una investigación confunde la tarjeta del supermercado con su identificación policial, está encarnada por María Pujalte en Los misterios de Laura, la serie que La 1 estrenará el próximo lunes, a las 22.00 horas.

Con influencias de los grandes personajes del género detectivesco como Colombo o Jessica Fletcher, de Se ha escrito un crimen, esta producción de Ida y Vuelta es una serie 'para toda la familia' que recupera el género de las novelas de Agatha Christie, con 'humor, suspense y grandes dosis de intriga', según explicó ayer la directora de programas de TVE, Eva Cebrián.

La principal novedad de este 'cuento de misterio' donde nunca se ve sangre es que se enfrenta a lo policiaco 'en un tono amable', según indicó el director de contenidos de Ida y Vuelta, Gregorio Quintana, quien precisó que el objetivo en cada capítulo es 'descubrir con ingenio y con talento quién es el asesino', mientras se observa cómo discurre la vida personal y profesional de los protagonistas.

El papel de la inspectora que es la antítesis de los forenses de CSI supone el regreso de Pujalte a la televisión después de sus trabajos en Siete vidas y Periodistas. 'Laura es un personaje muy peculiar y atípico, una investigadora que tiene que ser madre y esposa, en la que se pueden reconocer fácilmente muchas mujeres', manifestó Pujalte.

Para componer a esta inspectora, esta actriz se fijó en la policía de Fargo, interpretada por Frances McDormand, por su imagen de 'ama de casa y mujer cercana', de la que 'nunca dirías que donde pone el ojo pone la bala'.

Junto a Laura se encuentra su compañero inseparable, Martín, interpretado por Oriol Tarrasón, 'un don Juan provocador pero sensible', según se calificó el propio actor. En la comisaría, también trabaja Lydia Martínez, (Laura Pamplona), que es 'la mosca cojonera', afirmó la intérprete, una mujer 'fría, hermética, irónica, que está muy sola' y que carece de la intuición de Laura.

Junto a ellos, otro de los policías que tratará de revolver los crímenes es el agente Cuevas (César Camino), 'el más inexperto', que sueña 'con salir a la calle y llevar pistola', y vive entre la fascinación que profesa por Martín y Laura, y el amor que siente por Lydia.

El reparto de esta serie, que se compone de seis capítulos, se completa con Fernando Guillén Cuervo (Jacobo), el ex marido de Laura, y las vecinas de la protagonista, interpretadas por Eva Santolaria y Elena Irureta.