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Israel cierra los expedientes de Gaza contra sus soldados

El Ejército dice que son rumores contra la imagen del país

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

El general Avichai Mendelblit, abogado jefe del Ejército israelí, desautorizó ayer las declaraciones de varios soldados que recientemente indicaron que los militares cometieron graves abusos contra los palestinos durante la operación Plomo Fundido, que se llevó a cabo en enero contra la franja de Gaza, abusos que incluso costaron la vida a civiles.

En la operación, fallecieron al menos 1.434 palestinos, de los que 960 eran civiles, según el recuento de las autoridades sanitarias de Gaza y de diversas organizaciones humanitarias internacionales.

Mendelblit manifestó que una investigación interna muestra que las declaraciones de los soldados se basan en 'rumores' falsos que han causado un gran daño a la imagen del Ejército dentro de Israel y en el extranjero. Como medida preventiva, el abogado ha ordenado a los implicados que no hablen con la prensa.

Varios soldados explicaron sus experiencias como testigos en una sesión a puerta cerrada que se celebró el 13 de febrero en una academia militar, pero el abogado del Ejército no se dio por enterado hasta que el 19 de marzo se publicaron en la prensa los polémicos testimonios.

Mendelblit abrió rápidamente una investigación que ha durado varios días y que ha terminado con la decisión de cerrar los expedientes. Un portavoz militar ha declinado hacer más comentarios.

Tres organizaciones humanitarias israelíes (BTselem, Yesh Din y Médicos por los Derechos Humanos) divulgaron anoche un comunicado en el que criticaron la decisión. 'La rapidez con que se ha cerrado la investigación suscita inmediatamente las sospechas de que el Ejército simplemente ha tratado de lavarse las manos de cualquier acusación de actividades ilegales', dice el comunicado.

Un soldado reveló en febrero que fue testigo de cómo otro soldado disparó y mató a una anciana que se escapaba a pie de una zona de conflicto en Gaza. La anciana se hallaba a unos cien metros de distancia del francotirador del Ejército que la abatió y no constituía ningún peligro para nadie.

Otro soldado contó el caso de una mujer y sus dos hijos de corta edad que huían de una casa que habían tomado los soldados. Les ordenaron que fueran a la derecha, la mujer no les entendió y salió hacia la izquierda. Un militar que estaba en un tejado abrió fuego contra la mujer y sus hijos sin que nadie lo impidiera.

 

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