La izquierda abertzale considera que la consulta planteada por el lehendakari Juan José Ibarrexe "no es más que un plan con el que el PNV pretende reforzar su proyecto autonomista" aunque "para hacerlo digerible lo envuelve con un celofán soberanista".

La iniciativa de Ibarretxe ha sido analizada hoy por la izquierda abertzale en una rueda de prensa en la que Mariné Pueyo, edil de ANV en el Ayuntamiento de Pamplona, ha criticado que se excluya a Navarra cuando la Comunidad Foral, ha dicho, "debe ser el agente principal en el proceso de cambio".

En este sentido, ha asegurado que "no existe solución posible al conflicto sin respetar el derecho a decidir sobre Euskal Herria que tiene la ciudadanía navarra".

Para la izquierda abertzale, "Ibarretxe y el PNV vuelven a tropezar en la misma piedra que llevan tropezando en las últimas décadas", ya que a su juicio lo que se pretende con la consulta es reforzar un proyecto autonomista "que se ha demostrado que está agotado".

"Mediante la manipulación de conceptos y reivindicaciones ampliamente asumidas por la mayoría de la ciudadanía pretende ocultar y legitimar sus verdaderas intenciones, que no son otras que pactar con el PSOE una mera reforma del Estatuto de Gernika, que mantenga la partición territorial y cierre las puertas a la independencia, con el único objetivo de seguir manteniendo sus cotas de poder y sus negocios", ha asegurado.

A juicio de la izquierda abertzale, "el PNV pretende alcanzar con el PSOE este nuevo pacto estatutario, un pacto de convivencia que quepa dentro de los límites de la Constitución Española y que haga que la sociedad vasca se sienta cómoda en España".

Mariné Pueyo ha subrayado además que el proyecto de Ibarretxe repite la metodología presentada por la izquierda abertzale en el 2004 cuando a su entender ahora lo que se debe hacer es "definir el cambio político".

Un cambio, ha precisado, "que sin duda pasa por la consecución de un acuerdo político entre las fuerzas políticas, sindicales y sociales de Euskal Herria, sin exclusiones territoriales ni ideológicas, en torno al establecimiento de un verdadero marco democrático que reconozca a Euskal Herria como sujeto político, que supere la partición territorial y que garantice el derecho a decidir de la ciudadanía".