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Las lanchas de juguete eluden a las mafias

Los riesgos de la inmigración. Jóvenes aventureros marroquíes se juegan la vida en frágiles barcas de plástico

M. SERRANO / R. BOCANEGRA

Tarifa, Tarifa!'. Nada más llegar a la caseta de la Cruz Roja, los diez inmigrantes marroquíes, de entre 18 y 29 años, que intentaron ayer de madrugada cruzar el Estrecho en dos lanchas hinchables de juguete, disponibles en cualquier tienda de playa, sacaron los teléfonos móviles y avisaron a sus familias de que habían llegado sanos y salvos a la costa española. Iban vestidos con pantalones vaqueros y unas chaquetas de cuero y lana para no pasar frío en la barca. La Guardia Civil los había interceptado al filo de las tres de la mañana a cinco millas de Tarifa (Cádiz), tras un viaje desde las cercanías del puerto deTánger (Marruecos).

Al contrario que los seis niños que llegaron solos también en una lancha inflable de plástico el pasado martes, que traían dátiles y chocolatinas, los adultos no llevaban comida ni agua, según Daniel Iglesias, miembro de la Cruz Roja que trabaja en el puerto de Tarifa. La habían tirado en el trayecto, antes de ser atrapados por la Guardia

'Esta lancha de juguete es el único tipo de embarcación que no lleva adosada una mafia detrás que intervenga en el trayecto', afirma Encarna Márquez, portavoz de Algeciras Acoge. Fuentes de la Guardia Civil corroboraron a Público esta versión. Ni mafias, que cobran entre 2.000 y 6.000 euros por viaje, ni barcos nodriza. 'Se sabe que salen ellos mismos de Tánger porque tienen heridas de púas de erizos en los pies. La costa del Norte de Marruecos es muy rocosa y allí habitan los erizos', afirma Daniel Iglesias. Otro dato que apuntala la ausencia demafias es que, al contrario que en los viajes en grupo que estas organizan, los chicos que llegaron ayer se conocían entre ellos, eran amigos. Una barca hinchable no cuesta más de 30 euros en Marruecos.

Al contrario que los niños que llegaron el martes, los adultos no llevaban comida

Es tan sencillo como parece. Jóvenes marroquíes que llevan años deambulando por distintas ciudades y pueblos de Marruecos, llegan a Tánger y tratan de arribar a España. Tarifa está cerca, a 12 kilómetros. En un día claro, un muchacho joven, indestructible, piensa que es un paseo. 'Para ellos está a tiro de piedra', dice Encarna Márquez. Y se lanzan a la

'La llegada en una embarcación de juguete es una etapa más en una trayectoria que se inició hace años, marcada por la salida del hogar, la vida en la calle de las grandes ciudades', afirma Mohatar Marzok, director del estudio Marroquíes en Andalucía, elaborado con más de 1.500 entrevistas a inmigrantes y publicado por la Junta de Andalucía. Es un paso más en una larga vida sin expectativas en su país. El 80% de los emigrantes que partieron de Tánger provenían de otras zonas de Marruecos, sobre todo del Rif y Chefchauen.

Sahir Bentrika, presidente de la Asociación para la Cooperación y el Desarrollo del Norte de África, lo explica de manera cruda. 'La mayoría de los niños que están el centro del Cobre en Algeciras [donde están también los seis de la lancha del martes] tienen familias desestructuradas y trabajan desde pequeños limpiando zapatos o vendiendo tabaco para sacarse un pequeño sueldo. Lo que ganan no les da para los gastos de la familia. Incluso, cometen robos leves'. Mohatar Marzok remacha: 'No existe política de infancia en Marruecos'.

Uno de los jóvenes que llegaron ayer, de unos 24 años, era la tercera vez que cruzaba el Estrecho, las dos anteriores lo había hecho en patera, con las mafias. 'Cuando estábamos en la caseta repartiendo la ropa limpia y las mantas, nos hemos dado cuenta de que el chico ya sabía el protocolo y se lo comentaba a sus compañeros. Luego, le hemos preguntado y nos lo ha dicho: tres veces', aseguró Daniel Iglesias.

Un viaje organizado por la mafia cuesta hasta 6.000 euros; la barca, sólo 30

La lancha de plástico es barata, pero los riesgos de naufragio son mucho mayores. Esperan a que algún conocido que sepa analizar el mar les diga cuando es un buen momento. 'Hay vidas en juego por culpa del sistema de control de fronteras en el que vivimos', afirma Mamen Castellanos, presidenta de Andalucía Acoge. 'El aumento de la seguridad en las aduanas ha llevado a una mayor búsqueda de salidas. No son las más seguras, pero no les importa asumir el riesgo', abunda Sahir Bentrika. Fuentes de la Guardia Civil aseguraron que esta manera de viaje se iba a acabar en breve, en cuanto llegue el mal tiempo.

Por otra parte, Marruecos envió ayer a Oudja, cerca de Argelia, a once supervivientes del naufragio de una patera el sábado, según informa Efe. La embarcación tipo zodiac, en la que caben unas 60 personas, se hundió frente al islote de Perejil. Hasta ahora sólo se ha recuperado una decena de cuerpos sin vida, entre ellos siete mujeres, una de ellas embarazada.

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