El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha convocado para las 17:00 horas de hoy la primera cumbre de líderes políticos catalanes para intentar un acuerdo amplio sobre el pacto fiscal, una propuesta de consenso de una nueva financiación de Cataluña.

La cita será en el Palau de la Generalitat y a ella acudirán el president Mas y otros 16 dirigentes políticos catalanes.

Por parte del Govern, además de Mas, estarán en la cumbre el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, y el portavoz del ejecutivo catalán, Francesc Homs.

Josep Antoni Duran Lleida, en calidad de secretario general de CiU, y Oriol Pujol, como presidente del grupo parlamentario de CiU, representarán a la federación nacionalista.

Los socialistas estarán representados por el primer secretario del PSC, Pere Navarro, y por la portavoz económica, Rocío Martínez-Sampere.

Por parte del PP Català estará su presidenta, Alícia Sánchez-Camacho, y el portavoz parlamentario, Enric Millo.

ICV-EUiA enviará al presidente del grupo parlamentario, Joan Herrera, y al coordinador general de EUiA, Jordi Miralles.

En representación de ERC irán a la cumbre el presidente del partido, Oriol Junqueras, y el presidente del grupo en el Parlament, Joan Puigcercós.

Ciutadans estará representada por su presidente, Albert Rivera, y por la diputada en el Parlamento de Cataluña Carmen de Rivera.

Por parte de Solidaritat Catalana per la Independència (SI) asistirá el secretario general del partido, Uriel Bertran, pero no así Alfons López Tena, que alega tener un compromiso, según fuentes de la formación independentista.

Quien tampoco acudirá a la cita porque se encuentra de viaje en Perú es el diputado no adscrito Joan Laporta, que enviará en su lugar a Lluís Mosella, miembro de la dirección de Democràcia Catalana.

El propio Govern reconoce que de este encuentro no saldrán acuerdos significativos, ni tan siquiera un documento de mínimos consensuado entre todos.

La cumbre será el pistoletazo de salida de la negociación propiamente dicha, con el fin de atraer al consenso del pacto fiscal al PSC y conseguir que al menos el PPC no dé completamente la espalda a la propuesta, que se votará en julio en un pleno del Parlament.