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Muere el jefe de la Inteligencia siria herido en el atentado

El embajador ruso en Francia asegura que Asad estaría dispuesto a dejar el poder. Los rebeldes consiguen tomar varios pasos fronterizos con Irak y Turquía. Hoy finaliza la misión de la ONU en el país

PÚBLICO/AGENCIAS

El régimen de Bashar al Asad perdió otra pieza clave tras la muerte hoy de Hisham Bekhtyar, el jefe de la Inteligencia, que resultó herido en el atentado contra el edificio de Seguridad Nacional en Damasco el pasado miércoles. Esta mañana, además, surgieron rumores de que el dictador aceptaría dejar el poder 'de manera ordenada', según declaró el embajador de Rusia en Francia, Alexandre Orlov. El régimen ha negado las informaciones.

La ofensiva del Ejército, sin embargo, es total. Más de 200 personas murieron ayer, la mayoría en Damasco y su periferia, por la represión de las fuerzas gubernamentales, según varios grupos opositores. La Comisión General de la Revolución Siria situó el número total de fallecidos en 222, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que fueron 206 y los Comités de Coordinación Local los cifró en 217.

El régimen sirio ha intensificado sus operaciones en la capital tras el atentado, en el que murieron el ministro de Defensa, general Daud Abdelá Rayiha; del viceministro de este departamento y cuñado del presidente, Bachar al Asad, general Asef Shaukat, y el asistente presidencial Hasan Turkmani.

Según los grupos opositores, durante la jornada de ayer las fuerzas leales a Al Asad bombardearon zonas residenciales de los suburbios Zamalka, Eid Turmah, Yobar y Zabadani. Dentro de la capital, los bombardeos y choques entre los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) y los efectivos gubernamentales se centraron en los barrio de Al Mezzeh y Kafr Suse, en el suroeste, y en Al Midan, en el centro.

Esta mañana, el régimen anunció que había conseguido recuperar el control de este último distrito tras expulsar a 'terroristas y mercenarios'. Ayer, los rebeldes consiguieron hacerse con el control de al menos ocho puestos fronterizos con Irak y dos con Turquía. Una fuente policial de Irak confirmó a EFE que todos los cruces con la provincia iraquí de Al Anbar, la que comparte una mayor frontera con Siria, estaban en manos rebeldes.

Entretanto, en el ámbito diplomático, el Consejo de Seguridad de la ONU fue incapaz ayer por tercera vez de emitir una resolución sobre Siria por el veto de Rusia y China. La resolución contemplaba sanciones económicas y políticas, y que contenía también la renovación del mandato de los observadores. La misión termina oficialmente hoy y el enviado especial, Kofi Annan, ha organizado una reunión con los responsables de los observadores para analizar la situación.

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