Punto y final al caso Losantos. Al menos, en lo que a su continuidad en Cope se refiere, pues no son pocos los que están convencidos de que el locutor y su alter ego, César Vidal harán pagar a la cadena y a sus propietarios, los obispos, su marcha de la emisora.

La salida de ambos se hizo oficial ayer en un comunicado conjunto colgado en la web oficial de la Cope, a diferencia del pasado año cuando, sin el conocimiento de los obispos, se informó de la renovación de ambos a través de Libertad Digital. Los informativos del mediodía obviaron la noticia.

En el comunicado, se informa que "Federico Jiménez Losantos y César Vidal han comunicado que declinan la oferta realizada por la Cadena Cope". Una oferta que, como adelantó Público, consistía en que el locutor se hiciera cargo de un programa de dos horas, de diez a doce de la noche, en lugar de seguir al frente del programa matutino La Mañana, mientras que César Vidal continuaría presentando La Linterna de 20,00 a 22,00 horas. "Ambos comunicadores, después de haber estudiado estas ofertas, han decidido declinarlas", informa la nota oficial, que anuncia que ellos y sus equipos "seguirán al rente de sus programas hasta el 31 de agosto".

El comunicado concluye hablando de "la satisfacción por el buen trabajo realizado" por ambos comunicadores, así como el deseo mutuo "de que el futuro esté lleno de éxitos profesionales para todos". Pese a ello, ayer mismo Losantos lamentaba en su todavía programa la "defenestración" de aquellos que "luchamos por la libertad".

Intentos a la desesperada

Hasta hace pocos días, el locutor trató de encontrar, a la desesperada, una solución para continuar al frente de La Mañana, al no tener asegurado un micrófono para la próxima temporada. Sin embargo, el silencio del cardenal Rouco, principal avalista de Losantos, ha terminado por finiquitar al locutor.

La marcha de Losantos de Cope, avalada por la mayoría del Episcopado y solicitada por la Santa Sede, se debe, oficialmente, a la pérdida de casi medio millón de oyentes en los últimos meses. Extraoficialmente, la decisión de se explica en la desconexión entre la línea editorial de Cope y la seguida por Losantos y Vidal. La gota que colmó el vaso, no obstante, fue mucho más mundana: la cesión de una frecuencia en Madrid por parte del Gobierno de Esperanza Aguirre a un consorcio formado por Losantos y Pedro J. Ramírez, en perjuicio de la propia Cope.