Las declaraciones de los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han reavivado en los últimos días la psicosis mundial por la nueva gripe. Ayer mismo, el director general adjunto de este organismo, Keiji Fukuda, advirtió de que, según sus cálculos, "un tercio de la población mundial se podría infectar" por el virus N1H1. Fukuda alertó de que los expertos no saben cómo evolucionará el virus, pero no recordó, por ejemplo, que la gripe estacional afecta cada año a la misma cifra de personas, 2.000 millones, que sus peores previsiones fijan para la nueva gripe.

Los mensajes de la OMS tampoco hacen hincapié en que el virus es menos letal que la mayoría de variantes de la gripe estacional. De hecho, su sistema de alertas se basa exclusivamente en el número de personas infectadas y no en la agresividad del virus.

Esto ha hecho que la OMS active el nivel cinco, de "pandemia inminente", aunque hasta el momento la nueva gripe haya acabado con la vida de 44 personas, frente al cerca de medio millón que muere cada año en todo el mundo por la gripe común.

La contabilidad de la OMS eleva la cifra de infectados por el virus confirmados en el mundo a 2.099 casos, repartidos entre 23 países.

Tampoco ayudaron a tranquilizar a la población las declaraciones del director de la OMS para África, Luis Gomes Sambo. Advirtió de que si la nueva gripe llega al continente africano las autoridades sanitarias examinan cinco posibles casos, uno en Benin y cuatro en las islas Seychelles, tendrá un impacto mucho mayor del que está teniendo en el resto del mundo.

"Los sistemas de vigilancia son más débiles y los recursos de los que se dispone no son suficientes, por lo que ahora estamos en el proceso de preparación", explicó Gomes Sambo, a lo que se debe añadir que el continente africano ya sufre epidemias como la del sida y la malaria.

Malentendido por el porcino

A todo ello hay que sumar la preocupación que suscitaron el miércoles las declaraciones del director del Departamento de Seguridad Alimentaria de la OMS, que advirtió de que la carne de cerdo infectado por la nueva gripe podría contener el virus. No destacó lo suficiente que las cadenas de seguridad alimentaria hacen prácticamente imposible que esta carne llegue al consumidor.

La directora de Salud Pública del mismo organismo, María Neira, aclaró ayer que el virus N1H1 se transmite de humano a humano y, por tanto, no hay peligro en comer carne ni derivados del cerdo.

La revista médica de referencia The New England Journal of Medicine contribuyó a compensar el continuo estado de alarma que se ha instalado en todo el mundo por la nueva gripe. La revista afirmó ayer en un artículo editorial que "parece improbable que este brote lleve a la difusión generalizada de una enfermedad grave y que se produzcan muchas muertes".

Tranquilidad en España

En España, las ministras de Sanidad y de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Trinidad Jiménez y Elena Espinosa, salieron en defensa del consumo de porcino. Ambas insistieron en que la gripe se transmite de humano a humano y que comer carne de cerdo es "completamente seguro".

Jiménez, que hoy cumple un mes como titular del Ministerio de Sanidad y Política Social, aseguró ayer, en una entrevista a Telecinco, que "la situación está bastante controlada". Además, reiteró que el Gobierno español estaba "preparado" para afrontar esta crisis sanitaria, gracias al protocolo que se creó para hacer frente a la gripe aviar, que de 2003 a 2007 mató a casi 250 personas en el mundo.

La cifra de casos confirmados por nueva gripe en España ascendió ayer en 7, para fijarse en 88. Ninguno de los enfermos confirmados de la nueva gripe permanece hospitalizado.

Sanidad destacó ayer que "todos los casos han presentado un cuadro clínico leve y una respuesta favorable al tratamiento". Los nuevos enfermos se localizaron en Andalucía (4), Catalunya (1) y el País Valenciano (2). Hay 33 casos por confirmar.