El Power Electronics Valencia derrotó el pasado martes al Galatasaray Cafe Crown en la cuarta jornada de la segunda fase de la Eurocopa y lo hizo en la prórroga, un tiempo extra en el que nunca ha perdido en el pabellón de la Fuente de San Luis en competiciones europeas.

Después de ir a remolque todo el choque, el conjunto valenciano logró forzar la prórroga en los últimos segundos gracias a dos tiros libres de Rafa Martínez, que en una última acción pudo incluso dar el triunfo a su equipo.

Finalmente, el choque finalizó con empate a 83 y se tuvo que disputar una prórroga en la que cinco puntos consecutivos del escolta catalán en apenas 30 segundos dieron a los locales una iniciativa que les permitió llevarse finalmente la victoria gracias a un parcial de 15-12 en esos cinco minutos.

Fue la cuarta prórroga que el equipo valenciano disputó en los casi ochenta partidos europeos que ha jugado como local y como en las tres anteriores el triunfo cayó finalmente de su lado.

La primera vez que tuvo que jugar un tiempo extra fue ante el Pivovarna Lasko esloveno, en la Copa Saporta de 2001, y le derrotó por 89-87 tras imponerse por 12-10 en ese último periodo.

Su siguiente víctima fue el Efes Pilsen turco en la Euroliga de 2004, al que doblegó por 107-103 tras vencer por 13-9 en la prolongación.

La última prórroga europea del equipo valenciano ante su público fue esta misma temporada, en el partido de vuelta de la eliminatoria de acceso a la Eurocopa ante el Dexia Mons Hainaut belga, que le doblegó por 15 puntos en el choque de ida.

En los cuarenta minutos reglamentarios el equipo de Spahija pudo igualar esa renta pero necesitó de un tiempo extra y de un pírrico 6-3 en el mismo para asegurase su presencia en esta segunda máxima competición del baloncesto europeo.