Público
Público

Los premios Nobel alternativos cumplen 30 años

El galardón reconoce la lucha contra el cambio climático y la asistencia a mujeres

I. C.

El compromiso con la naturaleza y contra el cambio climático, la lucha a favor del desarme nuclear y la asistencia sanitaria a las mujeres que sufren una de las dolencias más desatendidas del mundo la fístula obstétrica fueron ayer reconocidos por la fundación sueca Right Livelihood, que cada año concede unos premios que han llegado a denominarse como los Nobel alternativos.

En su trigésimo aniversario, estos galardones premiaron al congolés René Ngongo, al neozelandés Alyn Ware y la doctora australiana Catherine Hamlin. Además, el canadiense David Suzuki se llevó el premio honorífico.

La doctora Catherine Hamlin lleva 50 años dedicándose a curar a mujeres sin recursos que, como consecuencia de complicaciones en el parto y de dar a luz lejos de un hospital, sufren una lesión que las deja incontinentes, causando su estigmatización por la comunidad y arruinando sus vidas. 'Hamlin ha restaurado la salud, esperanza y dignidad de miles de mujeres africanas pobres', señala la fundación.

Hamlin llegó a Etiopía en 1959 junto a su esposo para trabajar como ginecóloga y obstetra. El modesto hospital de fístulas que ambos fundaron en 1974 ha evolucionado y hoy maneja cinco centros gratuitos en Etiopía, donde se trata a 2.750 mujeres al año, el 29% del total de casos.

Al congoleño René Ngongo, de 48 años, el jurado le reconoce su 'coraje al confrontar a las fuerzas que están destruyendo la selva del Congo y construir apoyo político para su conservación y uso sostenible'.

Al profesor neozelandés de 47 años Alyn Ware se le reconoce 'el impulso de iniciativas durante más de dos décadas para promover la educación pacífica y eliminar las armas nucleares'.

El premio honorario ha distinguido a David Suzuki, canadiense de 73 años, por 'su contribución masiva a extender el conocimiento de los peligros del cambio climático e impulsar el apoyo a políticas que lo reconocen'.

 

El Premio al Correcto Modo de Vida (Right Livelihood Award), como realmente se llama este galardón, fue instituido en 1980 por el escritor y ex eurodiputado sueco-alemán Jakob von Uexküll. Dotado con 50.000 euros, el galardón distingue la labor social de personas e instituciones de todo el mundo que dan soluciones ejemplares para lograr un mundo más justo y sostenible. En algunos casos, como la keniana Wangari Maathai, este galardón, que ella obtuvo en 1984, ha resultado ser la antesala del Nobel de la Paz, que logró en 2004. Para esta edición, fueron propuestos 82 candidatos de 46 países. La ceremonia de entrega de los galardones se celebrará el 4 de diciembre en el Parlamento sueco.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias