La prima de riesgo, el sobreprecio que exigen los inversores por comprar la deuda española, ha bajado este viernes de la barrera de los 250 puntos básicos por primera vez desde julio de 2011. En concreto, el  el diferencial entre el bono español a diez años y el bund alemán ha terminado la semana en los 249 puntos básicos.

La mejoría de la prima de riesgo se debe, tanto a una rebaja de la rentabilidad que se pide a la deuda española (el viernes ha terminado en el 4,367%), como a un aumento de los intereses del bono alemán, que se mueve en torno al 1,9%. Los expertos explican que la mejoría de la economía de la eurozona, que ha salido de la recesión impulsada por Francia y Alemania, está alejando los temores de los inversores, que están abandonando los valores en los que habían refugiado su dinero (en este caso, la deuda germana) y están volviendo a apostar por los países de la periferia. Así, la mejoría del diferencial también está beneficiando a la deuda italiana, otro de los países bajo la lupa de los mercados, que ha terminado la semana con una prima de riesgo de 233 puntos básicos (con una rentabilidad del 4,199%).

Los analistas apuntan que, si no se producen nuevos sustos en el mercado, la prima de riesgo podría terminar 2013 en el entorno de los 200 puntos, con la rentabilidad del bono a 10 años por debajo del 4%, lo que, además, supondría una alivio en el Presupuesto del Estado, en el capítulo de pago de intereses de la deuda.

La mejoría de la prima de riesgo ha animado también al mercado de renta variable. El Ibex 35, el indicador que agrupa a los principales valores que cotizan en la bolsa española, ha marcado al cierre de la sesión de este viernes un nuevo máximo anual al avanzar un 0,96% y situarse en los 8.821 enteros gracias a la banca.