Mariano Rajoy no logra, ni siquiera con el viento de la crisis a su favor, que su perfil político genere mucha más confianza en los ciudadanos que el de Zapatero. Ni que su gestión política despunte claramente sobre la del presidente del Gobierno.

Si hace seis meses tres de cada cuatro entrevistados (76%) declaraba que su confianza en Rajoy era poca o ninguna, la tendencia en todo este tiempo ha sido la del empeoramiento. En el mes de mayo, ese porcentaje se elevaba ya al 77,3% y ahora la desconfianza alcanza al 78%. Esto es, sólo uno de cada cinco ciudadanos confía bastante o mucho en el líder del PP.

José Luis Rodríguez Zapatero tampoco sale muy bien parado en la confianza que despierta en los consultados. El 69,5% de los ciudadanos considera que el presidente del Gobierno les inspira poca o ninguna frente a un 28,4% de encuestados que mantiene su fe en él. Respecto a enero (60,6%), la desconfianza en Rodríguez Zapatero ha aumentado nueve puntos. Y respecto a mayo, algo menos de tres. Esta pérdida es significativa. Tres puntos en un mes es una caída de doble magnitud que nueve en seis meses.

Es en el juicio que poseen los ciudadanos sobre la gestión de Zapatero y Rajoy donde la fisura se convierte en brecha. El 37,9% aprueba la labor del presidente, porcentaje que cae al 24,9% en el caso del líder conservador. Zapatero ha empeorado respecto a mayo, cuando el 38,9% daba su aprobado a su gestión. El repaso de los datos de los últimos meses constata que el apoyo a la gestión del jefe del Ejecutivo ha disminuido 8,2 puntos (en enero obtenía la aprobación del 46,1% ). Se confirma igualmente que el trabajo político de Mariano Rajoy tampoco entusiasma a los ciudadanos, ya que se ha visto mermado en 5,5 puntos.

Por franjas ideológicas, el sondeo constata que Rajoy inspira prácticamente la misma confianza entre sus votantes (58%) que Zapatero entre los suyos (57%). Y ambos coinciden, milimétricamente, en el índice de desconfianza que generan entre los votantes de sus respectivos partidos: 42%.

Entre los votantes de otras formaciones, se halla una clave importante para explicar por qué la figura de Rajoy no levanta el vuelo. Mientras que el 22% de los entrevistados de este segmento confían en Zapatero, sólo el 8% concede su crédito a Rajoy.

El estudio también ratifica que la gestión de Rajoy recibe entre los electores afines al PP un apoyo menor (64%) al que cosecha Zapatero entre su base electoral (71%).