Apple presenta su último modelo de iPhone -iPhone 4S- y Samsung comienza acciones legales para impedir su venta. Empieza una nueva batalla en la guerra de patentes que ambos gigantes mantienen desde 2010. La compañía surcoreana ha presentado este miércoles medidas cautelares en los tribunales de París y Milán solicitando el bloqueo del nuevo iPhone 4S en los respectivos mercados.

En esta ocasión Samsung demanda a Apple por infracción de dos patentes relacionadas con la tecnología inalámbrica y los estándares WCDMA para dispositivos con 3G, así lo ha asegurado la compañía surcoreana en su blog oficial Samsung Tomorrow. La compañía asegura que las patentes infringidas por los de Cupertino son 'esenciales para el funcionamiento seguro de las redes de telecomunicaciones y los dispositivos de Samsung'. Considera que la violación de Apple es 'demasiado grave' y que el iPhone 4S 'debe ser excluido de los mercados'.

'Apple ha continuado violando flagrantemente nuestros derechos de propiedad intelectual y aprovechándose de nuestra tecnología. Creemos que ahora es necesario tomar medidas legales para proteger nuestra innovación', asegura Samsung. Por último, el comunicado resalta que Samsung tiene previsto solicitar medidas cautelares en otros países después de realizar una revisión adicional.

Después de que Apple rechazara un acuerdo de Samsung para acabar con esta guerra, Samsung ha esperado al lanzamiento de iPhone 4S para empezar los trámites para imponer a los de Cupertino una nueva demanda. Todo apunta a que esta guerra no parece tener fin, al menos por el momento. Apple asegura que la principal razón de acudir a los tribunales es para 'evitar el lanzamiento' del Galaxy Tab 10.1 y 'mantener el status quo'. Apple espera una importante victoria en las cortes del país en medio de su campaña mundial de demandas por propiedad intelectual.