La Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), el sindicato que desempeñó un papel clave en la organización de la revuelta social tunecina, ha propuesto al Gobierno de transición tres medidas urgentes para normalizar la situación del país, informó hoy a EFE, su portavoz, Abidi Briki.

Desde la caída del régimen del depuesto presidente Ben Alí, decenas de huelgas y protestas laborales sacuden a todos los sectores del país, incluidos los ministerios y las empresas públicas, lo que ha generado una considerable tensión social y la parálisis administrativa y económica.

Briki explicó que "lo más urgente es calmar a los trabajadores de las empresas públicas y privadas atendiendo sus reivindicaciones relativas al carácter de sus contratos y a un aumento salarial".

La segunda medida propuesta por el sindicato es la de iniciar un diálogo social con la participación de todos los sectores de la sociedad, incluido los parados y, en tercer lugar, la creación de una caja o fondo económico para ayudar a los tunecinos sin empleo.

El portavoz sindical consideró que tras las declaraciones anoche en la televisión estatal del presidente interino, Fuad Mebaza, "la conclusión de un acuerdo puede llegar en cualquier momento".

Mebaza anunció anoche "la apertura de negociaciones sociales próximamente" en su primer discurso televisado desde que accediese al poder un día después de la huida de Ben Alí el 14 de enero.

"Las negociaciones sociales son el mejor marco de diálogo y concertación para solucionar la situación de todas las categorías y en todos los sectores", dijo el presidente, quien apeló a la "comprensión de la difícil situación que atraviesa el país" y pidió "paciencia" a los tunecinos.

El presidente interino obtuvo el miércoles la convalidación por parte del Senado del proyecto de ley que le confiere plenos poderes y le permite gobernar por decreto en cuestiones clave para la transición en el país.