Por Nathan Layne

La japonesa Sony Corp anunció el martes que eliminará 8.000 empleos, reducirá su inversión y se retirará de negocios no rentables mientras busca recortar 1.100 millones de dólares en coste de sus golpeadas operaciones de equipos electrónicos.

El recorte de 8.000 empleos equivale a cerca del 5 por ciento de su fuerza laboral global de 160.000 empleados, pero varios analistas cuestionaron rápidamente si los recortes serían suficientes.

"El número suena grande, pero esta reducción de personal no será suficiente. Sony no tiene negocios fundamentales que generan ganancias estables", dijo Katsuhiko Mori, gerente fondos en Daiwa SB Investments.

"Tras la reducción de la fuerza laboral, lo próximo que desearemos ver es cual será el negocio que impulsará a la compañía", agregó Mori.

Sony, fabricante de los televisores de pantalla plana Bravia y las consolas de videojuegos PlayStation, dijo en octubre -cuando redujo en más de la mitad su pronóstico anual de beneficios operativos- que debería cerrar algunas plantas, reducir el gasto de capital y despedir empleados.

La compañía indicó que retrasará los planes para aumentar la producción de televisores de pantalla de cristal líquido en Eslovaquia, recortará la inversión en semiconductores, y reducirá el número de centros de manufacturación en un 10 por ciento.

Mediante esas y otras medidas, la compañía busca generar ahorros de costes anuales por unos 100.000 millones de yenes para fines del próximo año financiero, en marzo de 2010, dijo la compañía en un comunicado.