El diseñador español Manolo Ruiz de Elvira, que se acaba de proclamar campeón de la 33 Copa del América con el BMW-Oracle, ha considerado que la vela rígida del trimarán estadounidense, conocida como ala, "ha sido un factor determinante" para su triunfo frente al Alinghi aunque "no el único".

En declaraciones a Efe, el ingeniero madrileño, que se ha convertido en el primer español en poseer tres títulos de la Copa del América, ha argumentado que la tripulación tiene también un porcentaje importante de influencia en la victoria del equipo pero que es "difícil" de cuantificar.

"La sorpresa ha sido que el ala se comporta especialmente bien en unas condiciones de viento bastante duro, que ni siquiera nos planteábamos cuando se diseñó. Ha sido un factor muy importante pero no hay que verla como el único factor por el que hemos ganado", ha afirmado.

Con 60 metros de altura, un peso de 3.500 kilos y una superficie de 650 metros cuadrados, el ala mejora el rendimiento y la maniobrabilidad del barco y según, De Elvira ha funcionado "tan bien" como esperaban aunque ha insistido en que en el trimarán "hay otros desarrollos menos visibles que también marcan la diferencia".

"A Alinghi le gusta pensar que la única razón de su derrota ha sido el ala y le echan la culpa. Creo que nos ha supuesto una ayuda considerable, es tremendamente visible, bonita y espectacular pero sólo es la gran guinda de un pastel", ha subrayado.

El diseñador madrileño considera que determinar cuánto ha influido la tripulación y cuánto el ala en el triunfo depende de cada regata. "Ha habido momentos donde la propia velocidad del barco ha valido y otros momentos en los que las decisiones tácticas han sido importantes", ha argumentado.

"Si tuviéramos dos indicadores de ese porcentaje a lo largo de la regata, veríamos que cambia constantemente y, aunque en una parte importante de la regata unos indicadores estén más altos que otros, basta con que cuando la tripulación es más importante falle algo para que puedas perder la regata", ha explicado.

Con este triunfo, De Elvira se ha convertido en el primer español en poseer tres Copa del América -dos de ellas con Alinghi- aunque ha deseado que "haya muchas más oportunidades para no ser el único".

"Una de las mejores cosas de haber ganado ha sido ver a tanta gente contenta delante de ti, sobre todo, gente con la que has sufrido dos años y medio. Da mucho gusto ver sonrientes las caras que antes has visto largas", ha afirmado.

De Elvira ha explicado que cuando tuvieron que construir el barco para competir en la 33 edición, desconocían dónde sería la regata, cuándo y contra qué barco se iban a enfrentar, por lo que optaron por un trimarán, "que en general es más polivalente".

"Cuando Alinghi optó por una opción de lugar de poco viento -Ras al Jaima- y su diseño apuntaba a esos parámetros, nos vimos obligado a modificar nuestro barco para cubrir el punto débil que pensábamos que teníamos con viento un poco más suave", ha explicado.

Pero el equipo pensaba que necesitaba "algo más" y puso en marcha la construcción de "la vela-ala" que, según ha dicho era "algo que había estado en la cabeza de muchos y Alinghi, sin duda alguna, también había considerado".

"A pesar de la complejidad adicional derivada de su tamaño, del poco tiempo que teníamos para construirla y probarla, todos los números en el área de diseño indicaban que valía la pena probar y al final el resultado ha sido bueno aunque no inmediato porque ha habido un proceso de aprendizaje por su diferencia con una vela convencional", ha indicado.

De Elvira ha considerado que el ala "ha sido algo excepcional para una Copa excepcional" y que, aunque en un futuro se podrían aplicar los conocimientos que han adquirido con ella, "su complejidad y dificultades logísticas" harán "que no sea algo que se vaya a extender".